Cartas al director

El Metro

Ante la huelga del día 13 de marzo y la convocada para el próximo día 20 por el comité del Metro, «a la vista de la última oferta salarial efectuada por el consejo de intervención», según publicaba EL PAIS, conviene aclarar que dicho consejo no ha sido consultado o convocado para tratar de aumento salarial ni mejora social alguna para el personal de dicha empresa, debiéndose entender dichas ofertas como una actitud personal de su presidente, señor Torres Piñón, o, en todo caso, complaciendo órdenes del Ministerio de Transportes.En cuanto al anuncio de que la Comisión Delegada para Asuntos ...

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Ante la huelga del día 13 de marzo y la convocada para el próximo día 20 por el comité del Metro, «a la vista de la última oferta salarial efectuada por el consejo de intervención», según publicaba EL PAIS, conviene aclarar que dicho consejo no ha sido consultado o convocado para tratar de aumento salarial ni mejora social alguna para el personal de dicha empresa, debiéndose entender dichas ofertas como una actitud personal de su presidente, señor Torres Piñón, o, en todo caso, complaciendo órdenes del Ministerio de Transportes.En cuanto al anuncio de que la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, presidida por Abril Martorell, tenía conocimiento de las pérdidas sufridas por el Metro durante 1979, y que ascienden a 2.400 millones de pesetas (con aumentos del 40% sobre las habidas en 1978 y de más de un 130% sobre las presupuestadas para dicho ejercicio), que las mismas no han sido sometidas ni aprobadas por dicho consejo de intervención, como preceptivamente corresponde, hecho preocupante debido al aumento en 1.400 millones más de los previstos como pérdidas y que incluso se podrían silenciar pagos o gastos realizados sin el previo conocimiento o aprobación del mismo, legalmente constituido.

Respecto al accidente ocurrido en el Metro a primeros de febrero, con más de 130 heridos, similar al que tuvo la antigua compañía, y que «justificó la expropiación de la misma por el Estado», hay que decir que inmediatamente fue emplazado el señor Torres Piñón para que convocara al consejo de intervención para informarle de lo sucedido y tomarse las medidas oportunas, no habiendo convocado al consejo ni contestado a tal solicitud.

La última reunión del consejo de intervención se celebró el 7 de febrero pasado, después de llevar 41 días sin ser convocado.

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En la práctica, dicho consejo, después de la dimisión de su primer presidente, señor Badillo Díez, se ha convertido en una sucursal de los ministerios de Transportes y Hacienda, bajo la dirección de Sánchez Terán, representado per su hombre de confianza, el señor Torres Piñón. Teóricamente la composición del mismo era a base de dos representantes del Ministerio de Transportes, dos del de Hacienda, dos del Ayuntamiento, dos de los accionistas y dos de los trabajadores, habiéndose efectuado con el tiempo sustituciones tales como la de los representantes de los trabajadores y uno de los accionistas, pero rechazando el señor Sánchez Terán las solicitadas por el Ayuntamiento, que siguen siendo los mismos que cuando presidía la alcaldía José Luis Alvarez.

(consejero del consejo de intervención en representación de los pequeños accionistas)

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