El Metro

En relación con el editorial de ayer de EL PAIS, este comité de empresa, por acuerdo unánime de sus vocales, hace público lo siguiente:Este comité de empresa, compuesto casi exclusivamente por miembros de UGT y CCOO, rechazamos, por tendencioso y malintencionado, el contenido global del editorial de referencia, por entender que su objetivo último es el de abrir una escisión, afortunadamente inexistente hasta hoy, entre ambas secciones sindicales, y más aún, entre éstas y los trabajadores, pretendiendo llevar al terreno estrictamente político un tema claramente laboral, aunque ello esté inserto...

En relación con el editorial de ayer de EL PAIS, este comité de empresa, por acuerdo unánime de sus vocales, hace público lo siguiente:Este comité de empresa, compuesto casi exclusivamente por miembros de UGT y CCOO, rechazamos, por tendencioso y malintencionado, el contenido global del editorial de referencia, por entender que su objetivo último es el de abrir una escisión, afortunadamente inexistente hasta hoy, entre ambas secciones sindicales, y más aún, entre éstas y los trabajadores, pretendiendo llevar al terreno estrictamente político un tema claramente laboral, aunque ello esté inserto en una lucha más de las que el movimiento obrero está llevando contra la política antiobrera del Gobierno de UCD.

La dura lucha que los trabajadores del Metro estamos desplegando no tiene otra finalidad que la de lograr un convenio que mejore sus duras condiciones laborales y, entre ellas, obtener unos salarios menos raquíticos e insuficientes que los actuales, los cuales están muy por debajo de otras empresas del sector, con pérdidas más sustanciales que las del Metropolitano. De si dicha lucha es o no justa puede dar fe la ridícula oferta salarial que, tras quince reuniones oficiales de convenio, se nos ofrece por la dirección, consistente en un 11,8%, sin otras contrapartidas sociales dignas de tener en cuenta, oferta que ni siquiera se acerca a los mínimos contemplados en el acuerdo-marco, por el cual, además, no se ve afectada una empresa aún no pública, como es el Metropolitano.

Los objetivos del referido editorial entran dentro de la estrategia tendente a dividir a los sindicatos de clase, por un lado, y a las fuerzas de izquierda municipales, al mismo tiempo que introducir unos serios recelos de los trabajadores del Metro-Suburbano hacia sus representantes sindicales, ignorando deliberadamente que dichos trabajadores apoyan unánimente con su voto a este comité de empresa en sus deseos de lograr un convenio justo.

Conviene resaltar que, en contra de lo que expresa el tan repetido editorial, nos preocupa grandemente el perjuicio que con las huelgas se causa al público usuario, compuesto en su inmensa mayoría por trabajadores como nosotros, y en ningún modo debe de quedar en entredicho tal preocupación, que el tan desgraciado editorial pretende dejar en un último plano, cuando por este comité de empresa se están agotando todas las posibilidades a su alcance para lograr un acuerdo en las negociaciones del convenio.

(Secretario del comité de empresa de la Compañía Metropolitano/ FC Suburbano)