Comisiones Obreras gestiona su ingreso en la Confederación Europea de Sindicatos

Comisiones Obreras continúa esforzándose por ingresar en la Confederación Europea de Sindicatos (CES), organismo sindical aceptado, a nivel consultivo, por la Comunidad Económica Europea, aunque hasta el momento todos estos esfuerzos se han estrellado ante la disimulada negativa de la CES, integrada fundamentalmente por sindicatos socialistas y socialdemócratas.La CES reúne a las principales centrales sindicales europeas, excepción hecha precisamente de Comisiones Obreras, la CGT francesa y la Intersindical portuguesa; es decir, las tres principales centrales europeas de vinculación comunista,...

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Comisiones Obreras continúa esforzándose por ingresar en la Confederación Europea de Sindicatos (CES), organismo sindical aceptado, a nivel consultivo, por la Comunidad Económica Europea, aunque hasta el momento todos estos esfuerzos se han estrellado ante la disimulada negativa de la CES, integrada fundamentalmente por sindicatos socialistas y socialdemócratas.La CES reúne a las principales centrales sindicales europeas, excepción hecha precisamente de Comisiones Obreras, la CGT francesa y la Intersindical portuguesa; es decir, las tres principales centrales europeas de vinculación comunista, pese a que las tres han pedido ingresar. La única central comunista aceptada hasta el momento es la CGIL, italiana, que tuvo que desafiliarse previamente de la Internacional Sindical Comunista, con sede en Praga.

La velada negativa a aceptar sindicatos de inspiración comunista se debe fundamentalmente a que, según los estatutos de la CES, los órganos ejecutivos de la misma se forman con representación proporcional al número de afiliados de cada central miembro. El ingreso de Comisiones Obreras, de la CGT y de la Intersindical portuguesa podría suponer la pérdida del control del organismo por parte de los sindicatos socialistas y socialdemócratas, que fueron sus creadores. En el caso concreto de CCOO, los primeros en oponerse a su ingreso son los representantes de la UGT y de ELA-STV, las dos centrales españolas miembros de pleno derecho de la CES.

Los estatutos de la CES establecen que todas las organizaciones que formen parte de ella deberán ser organizaciones autónomas, «que decidan su política independientemente de los Gobiernos y de los partidos políticos».

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