El fin del dominio blanco

«(...) Así ha terminado el sueño vano de una supremacía blanca y de un liderazgo blanco en Rodesia. En las perspectivas de la historia de Africa y de la geopolítica fue siempre una ilusión. Por un espacio corto de tiempo -corto a la escala de los países y de los pueblos-, las circunstancias dieron el poder a los blancos rodesíanos, y este poder los cegó. Los compromisos que Inglaterra, jugando con pocas cartas, ofreció a Smith durante estos últimos quince años fueron rechazados. Aun después de la revolución portuguesa, cuando la realidad comenzó a entrar dentro de la mentalidad rodesiana, los ...

«(...) Así ha terminado el sueño vano de una supremacía blanca y de un liderazgo blanco en Rodesia. En las perspectivas de la historia de Africa y de la geopolítica fue siempre una ilusión. Por un espacio corto de tiempo -corto a la escala de los países y de los pueblos-, las circunstancias dieron el poder a los blancos rodesíanos, y este poder los cegó. Los compromisos que Inglaterra, jugando con pocas cartas, ofreció a Smith durante estos últimos quince años fueron rechazados. Aun después de la revolución portuguesa, cuando la realidad comenzó a entrar dentro de la mentalidad rodesiana, los compromisos sucesivos eran pocos y tardíos. No era inevitable que Mugabe obtuviese una victoria tan decisiva en las elecciones; ha sido una acumulación de errores y de incomprensiones por la mayoría de la minoría blanca lo que ha ayudado a llegar a Mugabe, a su partido y a su ideología, al poder en Salisbury.El problema más importante actualmente es si la minoría blanca podrá aceptar el ofrecimiento de Mugabe, oferta de una generosidad calculada, de cooperar con el nuevo Gobierno. Hay muchas razones para creer que el papel de los blancos en una Zimbabwe negra puede ser grande y constructivo. Este cambio podría ser aceptado por la joven generación blanca, (...)»

5 de marzo