Los primeros triunfos de Carter

«Las elecciones primarias de New Hampshire, ganadas el martes último por Carter entre los demócratas y por Reagan entre los republicanos, han dado la señal de partida de la campaña presidencial americana. Han confirmado el avance que ha logrado Carter sobre su rival inmediato, el senador Kennedy, y demostrado la fragilidad del éxito obtenido por George Bush en los escrutinios indicativos que han precedido al voto del 26 de febrero. En ese baluarte republicano que es New Hampshire, el ídolo de los conservadores inveterados, Roland Reagan, se ha impuesto sin dificultad.Hace un año, el presidente...

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«Las elecciones primarias de New Hampshire, ganadas el martes último por Carter entre los demócratas y por Reagan entre los republicanos, han dado la señal de partida de la campaña presidencial americana. Han confirmado el avance que ha logrado Carter sobre su rival inmediato, el senador Kennedy, y demostrado la fragilidad del éxito obtenido por George Bush en los escrutinios indicativos que han precedido al voto del 26 de febrero. En ese baluarte republicano que es New Hampshire, el ídolo de los conservadores inveterados, Roland Reagan, se ha impuesto sin dificultad.Hace un año, el presidente de Estados Unidos parecía más que vulnerable, arrinconado contra las acuerdas. Hoy no se ve quién podría disputarle el segundo mandato que pide, sin haber entrado personalmente en la batalla. La situación presente le es tan favorable como hace cuatro años. ( ... )

Es inútil evocar las circunstancias exteriores, aunque no se puede negar que han desempeñado un papel para explicar los pobres resultados del último de los hermanos Kennedy. (...)

Incapaz de oponer una solución de recambio claramente articulada a la política de Carter, parece por otra parte todavía más indeciso y más confuso que el hombre a quien aspira a sustituir. Sus entrevistas y sus discursos no han hecho más que acentuar el desagrado que los americanos sienten ante el espectáculo de un personaje tan manifiestamente inferior al brillo de su apellido y a la reputación más que honorable que había adquirido en el Senado. ( ... )»

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28 defebrero.

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