Cartas al director

Drogas y alcohol

De cuando en cuando me atrevo a defender la legalización de la droga.Mi argumento es siempre el mismo: es inmoral y nociva una prohibición que estimula a los adolescentes en beneficio de los traficantes y para satisfacción de los represores.

Deseo ahora denunciar la aparición de un anuncio publicitario que elogia las virtudes euforizantes de cierta ginebra. Euforia etílica que, según el anunciante, proporciona éxitos eróticos y sociales al consumidor adulto.

Queda claro que mientras al adulto se le estimula publicitariamente para que se euforice consumiendo (dentro ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

De cuando en cuando me atrevo a defender la legalización de la droga.Mi argumento es siempre el mismo: es inmoral y nociva una prohibición que estimula a los adolescentes en beneficio de los traficantes y para satisfacción de los represores.

Deseo ahora denunciar la aparición de un anuncio publicitario que elogia las virtudes euforizantes de cierta ginebra. Euforia etílica que, según el anunciante, proporciona éxitos eróticos y sociales al consumidor adulto.

Queda claro que mientras al adulto se le estimula publicitariamente para que se euforice consumiendo (dentro de la legalidad) unas buenas dosis de alcohol, al adolescente se le induce a consumir droga (ilegal y clandestinamente) a través de la maquiavélica prohibición.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

¿Cómo se puede justificar tanta inmoralidad, tanta hipocresía y tanta inconsciencia?

Archivado En