Rebelión de los integristas musulmanes sirios
Se está registrando en Siria una creciente tensión interna, principalmente en el norte del país, donde el grupo radical Hermanos Musulmanes ha intensificado sus acciones en los últimos días.En la ciudad de Alepo, escenario desde hace una semana de una serie de atentados con bomba, el lunes tuvo lugar un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los musulmanes radicales, con numerosas víctimas en los dos campos.
Estos combates se produjeron tras la emboscada tendida por elementos armados a una patrulla del Ejército sirio, en la que resultaron muertos 35 militares.
Estos inci...
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Se está registrando en Siria una creciente tensión interna, principalmente en el norte del país, donde el grupo radical Hermanos Musulmanes ha intensificado sus acciones en los últimos días.En la ciudad de Alepo, escenario desde hace una semana de una serie de atentados con bomba, el lunes tuvo lugar un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los musulmanes radicales, con numerosas víctimas en los dos campos.
Estos combates se produjeron tras la emboscada tendida por elementos armados a una patrulla del Ejército sirio, en la que resultaron muertos 35 militares.
Estos incidentes se producen dentro de la campaña de depuración que lleva a cabo el Gobierno sirio contra los Hermanos Musulinanes. Pero, en realidad, la, oleada de violencia traduce el gran malestar de la mayoría sunnita del país, que está gobernada por una minoría alauita representante de sólo un 8 % de la población.
Las recientes entradas en el Gobierno y en la Administración de nuevas personalidades no han modificado la situación, ya que el poder sigue en manos de los alauitas, sobre todo de los adictos al presidente Hafez el Alsad.
El malestar se ha acentuado por el hecho de que el poder ha aprovechado su campana contra los Hermanos Musulmanes para actuar contra grupos de oposición, principalmente baasistas disidentes y comunistas, que están sufriendo gran cantidad de detenciones.
En esta situación, aunque el partido Baas conserva las riendas del poder, los círculos occidentales de Beirut no descartan que Siria se sumerja en el mismo clima de guerra civil que asola a Líbano.