Intelhorce procede a la regulación de empleo temporal de 561 trabajadores

La empresa Intelhorce, SA, ha puesto en marcha un expediente de regulación de empleo temporal que afecta a 561 trabajadores de algunas secciones, tejeduría e hilaturas, y ayer comenzó a aplicarse. En una nota hecha pública por la dirección de la empresa se argumenta esta medida en base a que las secciones de hilatura y tejeduría referidas producen, según el presupuesto económico elaborado por la sociedad, unas pérdidas diarias de 500.000 pesetas.

En otro punto de la nota se afirma que la empresa se ha visto obligada a proceder de esta manera ante la negativa de la asamblea de trabajador...

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La empresa Intelhorce, SA, ha puesto en marcha un expediente de regulación de empleo temporal que afecta a 561 trabajadores de algunas secciones, tejeduría e hilaturas, y ayer comenzó a aplicarse. En una nota hecha pública por la dirección de la empresa se argumenta esta medida en base a que las secciones de hilatura y tejeduría referidas producen, según el presupuesto económico elaborado por la sociedad, unas pérdidas diarias de 500.000 pesetas.

En otro punto de la nota se afirma que la empresa se ha visto obligada a proceder de esta manera ante la negativa de la asamblea de trabajadores a aceptar la iniciación de un cuarto turno de trabajo, «lo que permitiría una mejor utilización de los sectores menos obsoletos de la factoría».El expediente de regulación de empleo temporal figura en un plan de reestructuración de la empresa, que en sus puntos principales aboga por el incremento progresivo de fabricación de artículos con mayor valor añadido -tejidos acabados y artículos de confección-, un mayor aumento de la eficacia de la red comercial y una acomodación paulatina de la plantilla de la empresa a la nueva estructura productiva, «con una inevitable reducción de puestos de trabajo».

En el capítulo de financiación, el plan apunta hacia una inversión en equipo nuevo, maquinaria para hilatura, tejeduría y acabados próxima a los 3.000 millones de pesetas, ampliación de capital y consolidación de los créditos ya existentes a plazo en la parte que sea necesaria y a coste adecuado.

El plan, que ofrece directrices a seguir por los accionistas de la empresa, por los bancos financiadores, por parte de la Administración y de los trabajadores, da la cifra de una reducción de plantilla superior a las mil personas, disminución que «en cualquier caso seria progresiva». Inicialmente, comenta la dirección, «bastaría que una vez detenida la producción de la maquinaria más anticuada se formara con el personal asignado a la misma un cuarto turno en los telares más modernos de que se dispone o, alternativamente, un número igual al de trabajadores afectados quinientos, aproximadamente- deberían acogerse a un expediente de regulación de empleo temporal».

La sociedad Intelhorce, SA, fue fundada en 1957 por el Instituto Nacional de Industria, y vendida en 1972 a un grupo privado. A partir de 1965 se suspendió todo tipo de inversión y se dejó sin completar el proyecto inicial; las sucesivas ampliaciones de capital se mostraron insuficientes para la corrección de las pérdidas. La empresa presenta hoy, según su dirección, «graves defectos de estructura, con una maquinaria obsoleta y una productividad muy baja, que la impide desarrollarse con critetios de competitividad». Sólo en dos años, y debido a un alza normal del algodón en los mercados mundiales, Intelhorce no registró pérdidas de explotación, pérdidas que para el año 1979 ascendieron a ochocientos millones de pesetas.

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