La presentación de Leizaola al Parlamento aglutina las tendencias en el PNV

La decisión de última hora del PNV de presentar como cabecera de la candidatura de Vizcaya al Parlamento a Jesús María de Leizaola, justificada, en principio, por la decisión del ex senador Juan María Vidarte de retirarse de la lista, en la que ocupa el segundo lugar, tras Michel Unzueta, encierra una inesperada y no menos hábil maniobra de amplia significación.

A tan sólo veinticuatro horas del cierre del plazo para la presentación de candidaturas ante las juntas electorales provinciales -doce de la noche del viernes-, Juan María Vidarte, aduciendo razones de tipo familiar, comunicó su...

La decisión de última hora del PNV de presentar como cabecera de la candidatura de Vizcaya al Parlamento a Jesús María de Leizaola, justificada, en principio, por la decisión del ex senador Juan María Vidarte de retirarse de la lista, en la que ocupa el segundo lugar, tras Michel Unzueta, encierra una inesperada y no menos hábil maniobra de amplia significación.

A tan sólo veinticuatro horas del cierre del plazo para la presentación de candidaturas ante las juntas electorales provinciales -doce de la noche del viernes-, Juan María Vidarte, aduciendo razones de tipo familiar, comunicó su decisión de retirarse de la lista de Vizcaya. A media tarde del viernes, el PNV discutía con urgencia el nombre del sustituto. Al final, y por sorpresa para la clase política, se incluyó al presidente del desaparecido Gobierno vasco en el exilio, Jesús María de Leizaola, en el primer puesto de la candidatura, en la que el senador Unzueta ocupará la segunda plaza.No parece, sin embargo, esta una decisión tomada a la ligera ni con prisas, puesto que, en su última reunión, el Euskadi Buru Batzar, máximo órgano ejecutivo del PNV, debatió la posible presentación de Leizaola como candidato al Parlamento vasco.

La presencia del viejo lendakari en la lista de Vizcaya, que, a primera vista, puede tener únicamente un valor relativo, encierra, sin embargo, una jugada estratégica de envergadura. Independientemente de su carisma popular y el gancho que para el apoyo electoral de la lista puede significar, su inclusión en la misma supone un elemento aglutinador del electorado del PNV en Vizcaya, en cierto modo dividido y con dudas de voto, a raíz de la pugna habida en su seno entre las dos tendencias (la de Arzallus y la de Ormaza) que pugnaron por copar el órgano ejecutivo provincial, el Bizkai Buru Batzar, provocando una grave crisis interna. El hecho de que sea Leizaola, y no el parlamentario Unzueta, quien encabece la candidatura de Vizcaya puede evitar la dispersión de voto que la decisión del Bizkai Buru Batzar -totalmente controlado por el sector Arzallus- de no incluir ningún nombre del sector Ormaza en las listas de Vizcaya pudiera haber provocado en sectores de las bases del partido afines a esta última corriente.

Pero hay más. El hecho de que, con toda seguridad, Jesús María de Leizaola obtenga un escaño en el Parlamento vasco supone que, al ser el miembro del Parlamento de más edad, tendrá que presidir la primera reunión de la institución. Evitará el PNV -así se interpreta también la decisión- la posibilidad de que Telesforo Monzón, cabecera de lista por Alava de Herri Batasuna y hasta el viernes por la tarde el candidato de más edad, pueda utiIizar la oportunidad histórica de la sesión de apertura del Parlamento vasco para, desde la presidencia, exponer públicamente la ideología y los objetivos políticos de su coalición.

«Yo soy militante del partido y acato sus decisiones», declaró aver, al conocer la decisión del PNV de presentarle en la lista de Vizcaya, Jesús María de Leizaola. «De todas formas, insisto en que, como anuncié el día en que traspasé la legitimidad del Gobierno vasco al CGV, mi deseo es retirarme de la política. escribir e investigar, que es lo que me gusta y soñaba hacer.

En círculos cercanos al PNV se especula con la posibilidad de que, una vez reunido por primera vez el Parlamento, y tras presidir la sesión de apertura del mismo, Jesús María de Leizaola podría dimitir en su cargo para que otro militante ocupe su escaño. En caso contrario, no se descarta que pueda ser propuesto como presidente de la institución.