Anuladas las sanciones a los disidentes comunistas de Avilés
La comisión central de garantías y control del PCE ha desautorizado al comité comarcal de Avilés, al declarar nulas las sanciones de expulsión o apartamiento temporal del partido aplicadas a diez militantes avilesinos.
El órgano máximo del PCE, que entiende en los conflictos internos del partido afirma en su resolución que los implicados no han sido escuchados y que las sanciones les fueron impuestas en una reunión a la que no habían sido convocados.
La comisión central de garantías control del PCE concluye diciendo que la agrupación avilesina no tuvo en cuenta el artículo 59...
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La comisión central de garantías y control del PCE ha desautorizado al comité comarcal de Avilés, al declarar nulas las sanciones de expulsión o apartamiento temporal del partido aplicadas a diez militantes avilesinos.
El órgano máximo del PCE, que entiende en los conflictos internos del partido afirma en su resolución que los implicados no han sido escuchados y que las sanciones les fueron impuestas en una reunión a la que no habían sido convocados.
La comisión central de garantías control del PCE concluye diciendo que la agrupación avilesina no tuvo en cuenta el artículo 59 de los estatutos del partido. Dicha resolución no hace mención alguna a la expulsión del partido de Juan Luis Alvarez Sostres, ex secretario general del PCE de Avilés y miembro del comité regional. decidida por este organismo. El comité regional del PCA había decidido, por unanimidad, la expulsión de Alvarez Sostres, después de considerar incalificable la actitud de este dirigente.
El conflicto de Avilés fue desencadenado por la dimisión de ocho dirigentes comarcales, quienes denunciaron públicamente la supuesta conducta escandalosa de algunos dirigentes regionales, entre ellos el secretario general, Gerardo Iglesias y el secretario general de CCOO Francisco Javier Suárez.
Estos nuevos disidentes solicitaron la presencia en Asturias de una delegación de la comisión central de garantías y control con la intención de sentar en el banquillo a Gerardo Iglesias; sin embargo, la delegación, presidida por Manuel Delicado, ya fallecido, respaldó la política del secretario general asturiano y emitió un informe en el que acusaba defraccionalismo al grupo avilesino.