El presidente del Senado finaliza su visita a Italia

Cecilio Valverde, presidente del Senado español, concluyó ayer sus cuatro jornadas intensas de visita oficial a Italia con una rueda de prensa en la embajada española ante el Quírinal, con los corresponsales españoles acreditados en Italia y varios periodistas italianos. Con mucha franqueza, Valverde hizo un balance de sus encuentros con las más altas personalidades del país, desde el presidente de la República aljefe del ejecutivo, pasando por el presidente de la Corte Constitucional y el papa Juan Pablo II. Con el jefe del Estado, Pertini, la conversación, según Valverde, versó sobre la polí...

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Cecilio Valverde, presidente del Senado español, concluyó ayer sus cuatro jornadas intensas de visita oficial a Italia con una rueda de prensa en la embajada española ante el Quírinal, con los corresponsales españoles acreditados en Italia y varios periodistas italianos. Con mucha franqueza, Valverde hizo un balance de sus encuentros con las más altas personalidades del país, desde el presidente de la República aljefe del ejecutivo, pasando por el presidente de la Corte Constitucional y el papa Juan Pablo II. Con el jefe del Estado, Pertini, la conversación, según Valverde, versó sobre la política internacional: importancia de Italia en la política del Mediterráneo y preocupación por el futuro de Yugoslavía. Pertini fue invitado oficialmente a hablar al Parlamento español en su próxima visita a Espana. Con el presidente Cossiga, el líder español trató a fondo el tema del bicameralismo, ilustrando las características que la segunda Cámara española tomará respecto al uroblerna de las autonomías.«A pesar de lo que nos separa políticamente», dijo Valverde a los corresponsales españoles, «debo confesar que el encuentro más serio y largo lo tuve con el presidente de la Cámara de Diputados, la comunista Nilde Jotti, la cual, por tres veces, me hizo continuar la conversación interesándose enormemente por conocer a fondo el mecanismo de las Cámaras espanolas, precisamente en un momento en el cual el Parlamento italiano, a causa del obstruccionismo y del absentismo, está para caer en un auténtico colapso.»

A la pregunta de EL PAIS sobre los aspectos positivos que había podido recoger en sus apretados encuentros con los líderes políticos italianos y en el debate con los expertos del Parlamento sobre el problema de las regiones, el señor Valverde respondió: «Los italianos me han asegurado felizmente que el proceso de regionalización en Italia ha servido para ensanchar la democracia del país y para reforzar su unidad nacional.»

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