Cartas al director

Vizcaíno Casas

Quisiera contestar al señor Vizcaíno Casas y al programa de Televisión del pasado domingo Fantástico 80.La década de los cuarenta, y le doy, la razón, fue de gran ilusión para gran parte de los españoles. Vivieron ilusionados pensando en la victoria de los aliados, porque desembarcaran en España y restituyesen un Gobierno democrático como en el resto de Europa. Vivieron esperanzados en que sus sentencias de muerte fueran conmutadas, en que se terminara su exilio y volver a su país para poder visitar a sus familiares que llenaban las cárceles, para vivir ocultos y no ser descubiertos....

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Quisiera contestar al señor Vizcaíno Casas y al programa de Televisión del pasado domingo Fantástico 80.La década de los cuarenta, y le doy, la razón, fue de gran ilusión para gran parte de los españoles. Vivieron ilusionados pensando en la victoria de los aliados, porque desembarcaran en España y restituyesen un Gobierno democrático como en el resto de Europa. Vivieron esperanzados en que sus sentencias de muerte fueran conmutadas, en que se terminara su exilio y volver a su país para poder visitar a sus familiares que llenaban las cárceles, para vivir ocultos y no ser descubiertos.

Sí, vivían ilusionadísimos oyendo la BBC muy bajito, para que los vecinos no les delataran. No como ahora que se oye cualquier cosa, hasta el señor Vizcaíno Casas, en la televisión y en color. Y siguieron ilusionados pensando el día que verían en su plato un poco de carne, en vez de un boniato, o en las lentejas de Auxilio Social, o en el abrigo vuelto del abuelo, o en las cartillas de racionamiento. ¡Qué años, los cuarenta! No me extraña que los añore Vizcaíno Casas.

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