Once partidarios de Chariat-Madari, ejecutados en Tabriz

Tras la ejecución de once miembros del Partido Republicano del Pueblo Musulmán (PRPM) en Tabriz. los seguidores del ayatollah Charlat-Madari recuperaron a mediodía de ayer la sede del PRPM, que había sido ocupada por «guardias de la revolución» (Jomeinistas).Los partidarios de Chariat-Madani, que forman la gran mayoría del millón de habitantes de la zona, sostienen desde hace un mes enfrentamientos con los jomeinistas y con los guardias de la revolución, que hoy recibieron nuevos refuerzos desde Teherán.

Doce muertos, más de cien heridos y unas trescientas detenciones es, por ahora, el ...

Tras la ejecución de once miembros del Partido Republicano del Pueblo Musulmán (PRPM) en Tabriz. los seguidores del ayatollah Charlat-Madari recuperaron a mediodía de ayer la sede del PRPM, que había sido ocupada por «guardias de la revolución» (Jomeinistas).Los partidarios de Chariat-Madani, que forman la gran mayoría del millón de habitantes de la zona, sostienen desde hace un mes enfrentamientos con los jomeinistas y con los guardias de la revolución, que hoy recibieron nuevos refuerzos desde Teherán.

Doce muertos, más de cien heridos y unas trescientas detenciones es, por ahora, el saldo de estos disturbios, que han afectado también a numerosos edificios y comercios: incendiados y saqueados o cerrados por huelga.

Los enviados oficiales reiteran la dificultad de su misión pacificadora, en tanto que el presidente del Tribunal Islámico pidió a la población que entregue todas sus armas y abandone la lucha.

Sin embargo, los ánimos parecen más caldeados que nunca y Tabriz volvió a ser ayer escenario de enfrentamientos, en los que se incendiaron automóviles, cabinas telefónicas y se intentó el levantamiento de barricadas. Los guardias de la revolución recurrieron a los disparos al aire y a los gases lacrimógenos para intentar devolver el orden a la ciudad.

Los once partidarios del ayatollah Chariat-Madari fueron calificados de «contrarrevolucionaríos» y, según una fuente judicial fueron juzgados y condenados a muerte después de encontrar en la sede del PRIM, recuperada por los azerbalyaníes horas después «granadas, gran cantidad de fusiles y miles de fotografías del derrocado sha».

En un mensaje difundido en la noche del viernes pasado por televisión, el gobernador general del Azerbaiyán oriental, Nureddin Gharavi, culpó a los seguidores del viejo régimen de los disturbios de Tabriz y les acusó de abusar del nombre del ayatollah Chariat-Madari para encubrir sus actividades.

Otras ocho ejecuciones, por crímenes comunes, se produjeron en los dos últimos días en varias provincias: dos personas, convictas de asalto a un banco, fueron ajusticiadas en Isphahan, tres, acusadas de corrupción de menores, en Ahvaz, y otras tres condenadas por robo a mano armada (dos) y asalto al cuartel de los guardias de la revolución (uno), en Kermanshah.

Mientras tanto, en Teherán, donde la ocupación de la embajada norteamericana entraba va en su undécima semana, los rehenes norteamericanos recibieron el viernes la visita de un miembro del movimiento indio de Estados Unidos, John Thomas, quien manifestó ayer que hará todo lo posible por conseguir la puesta en libertad de uno de los rehenes, natural del estado de Oklahoma y de ascendencia kiowa.

Extradición del sha

Por su parte, las autoridades iraníes pidieron formalmente al Gobierno de Panamá la detención del sha.Según la agencia Pars, esta petición está contenida en una carta enviada por el ministro de Exteriores, Ghotbzadeh, al presidente panameño, Arístides Royo.

Dicha petición será seguida por otra de extradición en un plazo de sesenta días, después de la detención del ex emperador iraní.