Cartas al director

Malos tratos

Soy la madre de un preso en situación preventiva que ha sido trasladado desde la prisión de Zamora al penal de El Puerto de Santa María. He recibido un telegrama de mi hijo, con carácter de urgencia, en el que se nos comunicaba su traslado y el de ocho camaradas, todos presuntos miembros de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), y nos pedía la presencia de un abogado en dicho penal. Inmediatamente de recibir este telegrama me puse en contacto con la madre de uno de los presos que habían sido trasladados, que viven en Cádiz, para que me informara de la situación en q...

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Soy la madre de un preso en situación preventiva que ha sido trasladado desde la prisión de Zamora al penal de El Puerto de Santa María. He recibido un telegrama de mi hijo, con carácter de urgencia, en el que se nos comunicaba su traslado y el de ocho camaradas, todos presuntos miembros de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), y nos pedía la presencia de un abogado en dicho penal. Inmediatamente de recibir este telegrama me puse en contacto con la madre de uno de los presos que habían sido trasladados, que viven en Cádiz, para que me informara de la situación en que se encontraban nuestros hijos. La contestación fue la siguiente: «El sábado día 29 he ido a ver a mi hijo Manuel Parodi y a llevar unas bolsas con comida para cada uno de los nueve presos que se encuentran en celdas. Sólo nos concedían una comunicación de ocho minutos. En el momento de salir mi hijo sus primeras palabras fueron: "Mamá: nos están pegando continuamente." No pudimos hablar ni una sola palabra más.»Ante esta desesperada situación he tratado de ponerme en contacto con la madre de uno de los presos trasladados a la prisión de Herrera de la Mancha. Su contestación fue la siguiente: «En el momento de salir mi hijo José Luis Bermejo me dijo: "Mamá: aquí no se puede hablar del régimen interno de la prisión." "Hijo: ¿te han pegado?" "Sí, un poco."» Esa fue la única respuesta que pudo obtener, ya que, de inmediato, les fue cortada la comunicación y puestos en la calle.

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