Los serenos vuelven hoy a la noche de Madrid

Desde las once de la noche de hoy, Madrid volverá a contar nuevamente con la presencia en la calle de los serenos, suprimidos en marzo de 1976, cuando era alcalde García Lomas. En la primera fase de su retorno entrarán en funcionamiento 360 hombres, veinte por distrito, además de veinte coches-patrulla, uno por distrito, con otros sesenta hombres. Definitivamente, los serenos, que irán en patrullas de a dos, no llevarán armas de fuego, sino sprays paralizantes, y se ayudarán en su trabajo con receptores-transmisores portátiles que estarán conectados a las emisoras de la Policía Municipal.
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Desde las once de la noche de hoy, Madrid volverá a contar nuevamente con la presencia en la calle de los serenos, suprimidos en marzo de 1976, cuando era alcalde García Lomas. En la primera fase de su retorno entrarán en funcionamiento 360 hombres, veinte por distrito, además de veinte coches-patrulla, uno por distrito, con otros sesenta hombres. Definitivamente, los serenos, que irán en patrullas de a dos, no llevarán armas de fuego, sino sprays paralizantes, y se ayudarán en su trabajo con receptores-transmisores portátiles que estarán conectados a las emisoras de la Policía Municipal.

La entrada en funcionamiento de los serenos fue la primera decisión de Enrique Tierno, apenas llegado a la alcaldía. Fue también su primera promesa a los madrileños. Hoy, a la una y media de la tarde, en el paseo de Camoens, el alcalde, en compañía del gobernador civil y de altos cargos del Ayuntamiento, pasará revista a esta primera promoción de serenos, llamados oficialmente vilgilantes nocturnos.Los componentes de esta promoción han sido extraídos en su totalidad del cuerpo de vigilantes que, en número de ochocientos, venía manteniendo la Corporación desde que se extinguió el cuerpo en 1976. Su media de edad, según manifestó José Barrionuevo, concejal de Seguridad y Policía Municipal, es bastante elevada. Quizá sea esta la razón por la cual a última hora se optó porque los serenos no portasen armas de fuego, como era intención de los responsables municipales. En esta decisión ha pesado también la posibilidad de que los serenos fuesen objeto del robo de sus armas.

Los serenos llevarán, pues, como única arma defensiva, un spray paralizante, de los que dejan inmovilizada a una persona por espacio de varios minutos. En cuanto a los aparatos portátiles receptores-transmisores, los vigilantes nocturnos tendrán que esperar aún algunos días antes de que la empresa contratada por el Ayuntamiento pueda suministrar los 230 aparatos solicitados por la Corporación.

Su horario de trabajo se desarrollará entre las once y las siete de la mañana. Su misión no consistirá, como la de los antiguos serenos, en abrir portales. Su cometido será de estricta vigilancia, poniendo en conocimiento de los coches-patrulla cualquier hecho que pudieran detectar. Los vigilantes nocturnos irán a pie y en patrullas de a dos. En total habrá diez parejas de serenos por cada distrito. Barrionuevo ha manifestado en repetidas ocasiones que «realmente el número es insuficiente, si bien su cometido no es el de controlar el orden público, sino, simplemente, colaborar en su mantenimiento con las restantes policías. En cualquier caso, se espera incrementar notablemente el cuerpo durante el año 1980».

Los ocupantes de los veinte coches-patrulla que auxiliarán a los serenos sí irán dotados de armamento. La práctica totalidad de ellos realizaron en los pasados meses un curso de preparación para desarrollar este cometido. Aunque, inicialmente, circularán en los jeeps habituales de la Policía Municipal, en las próximas semanas el Ayuntamiento espera recibir veinte coches Seat 131-1600, igual que los coches lecheras de la Policía Nacional, que irán pintados de color azul claro, el mismo color que utiliza la Policía Municipal.

Laboralmente, los serenos estarán asimilados a este último cuerpo, gracias a lo cual no tendrán que ser los ciudadanos madrileños quienes corran directamente con el gasto del retorno de los vigilantes, como estuvo previsto hace algunos meses.

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