Ayuntamiento realista

«No lleva trazas el Ayuntamiento de Madrid de resolver satisfactoria:o, al menos, racionalmente el complejo problema que plantea la densidad de circulación rodada y la escasez de estacionamientos. Más de 1.100.000 vehículos se deslizan a trompicones cada día por nuestras vías urbanas. De ellos, aproximadamente, 800.000 encuentran acomodo en calles y plazas, en instalaciones públicas y privadas, en garajes. Resta un saldo importante -un 25% del total, en números redondos- que se disputa el espacio milímetro a milímetro -esquinas, aceras, lugares reservados, doble fila- y que constituye una pres...

«No lleva trazas el Ayuntamiento de Madrid de resolver satisfactoria:o, al menos, racionalmente el complejo problema que plantea la densidad de circulación rodada y la escasez de estacionamientos. Más de 1.100.000 vehículos se deslizan a trompicones cada día por nuestras vías urbanas. De ellos, aproximadamente, 800.000 encuentran acomodo en calles y plazas, en instalaciones públicas y privadas, en garajes. Resta un saldo importante -un 25% del total, en números redondos- que se disputa el espacio milímetro a milímetro -esquinas, aceras, lugares reservados, doble fila- y que constituye una presa fácil para los sancionadores. Hay que pensar que alrededor de los dos tercios de las multas impuestas por infracciones de tráfico tienen su origen en el insoluble problema del estacionamiento. Hasta ahora la multa resulta ser para las autoridades municipales el camino más fácil para poner orden en el caos de la circulación madrileña. (...)Ni los transportes públicos de superficie ni los subterráneos presentan garantías suficientes de rapidez, acercamiento, limpieza incluso, para atraer al presunto cliente. Evidentemente, el coste, en general, puede ser menor. Pero ese coste no sólo se puede medir en dinero, al menos en muchísimos casos, sino también en tiempo. Añoramos esas ciudades alemanas en las que los autobuses o trolebuses pasan por las paradas, excepto en circunstancias excepcionales, puntualmente a las horas indicadas en cada una de las paradas. (...)

6 de diciembre