El Parlamento decidírá la entrada de Minas de Figaredo en el INI
La integración de la empresa Minas de Figaredo en el Instituto Nacional de Industria (INI) deberá ser debatida parlamentariamente, al haber decidido finalmente el Gobierno remitir al Congreso el' correspondiente proyecto de ley, de acuerdo con el compromiso contraído en su programa económico del pasado verano, respecto a la creación e integración de sociedades en el sector público. La decisión gubernamental fue adopta a en el Consejo de Ministros celebrado el pasado viernes, tras varios meses de consideración previa.La integración de la empresa asturiana Minas de Figaredo en el sector p...
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La integración de la empresa Minas de Figaredo en el Instituto Nacional de Industria (INI) deberá ser debatida parlamentariamente, al haber decidido finalmente el Gobierno remitir al Congreso el' correspondiente proyecto de ley, de acuerdo con el compromiso contraído en su programa económico del pasado verano, respecto a la creación e integración de sociedades en el sector público. La decisión gubernamental fue adopta a en el Consejo de Ministros celebrado el pasado viernes, tras varios meses de consideración previa.La integración de la empresa asturiana Minas de Figaredo en el sector público ha sido, curiosamente, exigida por la totalidad de partidos y centrales de la izquierda, desde que hace más de un año se iniciaron las dificultades que culminaron con la declaración de suspensión. de pagos de la sociedad. El pasado mes de mayo, el Gobierno encargó al INI la gestión de la empresa, y está aún sin decidir la fórmula de integración en el sector público. Aquella decisión puso fin a los dos meses de huelga total de la plantilla, en cuyo curso se registraron importantes incidentes.
La situación de Minas de Figaredo es, geográficamente, lindante a la de Hunosa. De hecho, sus propietarios declinaron en su día la integración en Hunosa, ya que sus explotaciones eran todavía rentables y consideraban muy probable que el Gobierno mantuviera inflados los precios del carbón para asegurar la rentabilidad de Hunosa. En lugar de ello, los precios se mantuvieron bajos y las pérdidas de la sociedad estatal se enjugan por vía presupuestaria. En los últimos años, los propietarios de Minas de Figaredo han practicado un absoluto abandonismo de las instalaciones, sin realizar inversión alguna. y manteniendo una más que discutible gestión; probablemente, todo con miras a propiciar una irremediable integración en el sector público.