Ayuda de TVE a la televisión de Nicaragua

Televisión Española cederá gratuitamente a la televisión de Nicaragua, por acuerdo entre los dos Gobiernos, quinientas horas de programas producidos por la propia TVE. Los principales objetivos del nuevo equipo directivo de la televisión nicaragüense son utilizarla como vehículo cultural, descolonizarla de los productos norteamericanos y ponerla al servicio de la consolidación de la democracia, según manifestó a EL PAIS Jaime Brenes, joven sociólogo que no pudo concluir sus estudios universitarios a causa de la persecución de la dictadura y participación activa en la revolución, y que es hoy, ...

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Televisión Española cederá gratuitamente a la televisión de Nicaragua, por acuerdo entre los dos Gobiernos, quinientas horas de programas producidos por la propia TVE. Los principales objetivos del nuevo equipo directivo de la televisión nicaragüense son utilizarla como vehículo cultural, descolonizarla de los productos norteamericanos y ponerla al servicio de la consolidación de la democracia, según manifestó a EL PAIS Jaime Brenes, joven sociólogo que no pudo concluir sus estudios universitarios a causa de la persecución de la dictadura y participación activa en la revolución, y que es hoy, junto a tres periodistas, miembro del comité directivo del Sistema Sandinista de Televisión -denominación oficial de la televisión-, adscrito al Ministerio de Cultura.El señor Brenes manifestó que los dos canales -el seis, propiedad de Anastasio Somoza, y el dos, dependiente del grupo financiero Banamérica, «en manos de los sectores burgueses más reaccionarios», inaugurados en 1960 y 1970, respectivamente- han pasado a ser propiedad estatal. Veinte emisoras de radio -de un total de 45-, también propiedad de Anastasio Somoza, pasan igualmente al patrimonio estatal y cambian sus indicativos por Radio Sandino y Radio Venceremos, entre otros. Durante la dictadura somocista, Nicaragua recibía y emitía sólo programas norteamericanos, excepto los notibiarios -financiados con publicidad, como el resto de la programación-, el 300 millones español y un programa concurso titulado Domingo gigante y novelas «culebrón» de producción mexicana.

«Nuestra primera medida», dice el señor Brenes, «fue abolir el código de radiotelevisión, denominado por los periodistas código negro, y que prohibía mencionar directa o indirectamente los problemas del país. Hemos suprimido la publicidad de tabacos y alcohol y todos aquellos anuncios que utilizan el cuerpo femenino como reclamo comercial. Mantenemos en nuestras emisiones programas norteamericanos, excepto los propagandísticos de las fuerzas armadas americanas, los que hacen apología de la delincuencia y los programas infantiles basados en la imagen de superhéroes. Seguimos comprando, por el contrario, telefilmes de detectives y musicales. En estos momentos, los dos canales emiten los mismos programas en cadena, debido a la política nacional de austeridad y a la crisis de energía. Hemos logrado producir ya diez programas semanales de media hora sobremúsica folklórica, música clásica -durante los últimos años de Somoza la televisión nunca emitió música clásica-, historia de Nicaragua y programas políticos para todas las organizaciones. Por primera vez, nuestra televisión está abierta al pueblo.»

Sólo el 60% de la población puede recibir las emisiones de televisión, que en días laborables se abren a las dos de la tarde y se cierran a las doce de la noche. La programación dominical se inicia a las nueve de la mañana, con la santa misa y homilía del arzobispo de Managua. Se emite un solo telediario (de ocho a nueve de la tarde) y está en marcha un plan de alfabetización con la colaboración de la televisión, de acuerdo con las directrices del Ministerio de Cultura. El próximo mes de enero se suspenderá el año escolar -desde el último curso de educación primaria hasta los estudios superiores universitarios, ambos incluidos- para movilizar cerca de 200.000 estudiantes en la campaña de alfabetización. «La televisión tendrá como objetivo primordial contribuir a esta campaña. Para ello habrá que resolver el problema técnico de que las emisiones lleguen a la franja de la costa atlántica del país, donde vive el 30% de la población, marginada durante la dictadura, y, en particular, a la comunidad de los misquitos, que en algunas zonas vive en condiciones primitivas», explicó el señor Brenes.

La televisión nicaragüense está interesada en obtener de TVE, a través de la Subdirección de Comercialización, y de otras televisiones europeas programas basados en obras literarias, musicales y espacios deportivos y de divulgación cultural.

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