Un chiste político en Varsovia
El polaco se distingue por un fino sentido del humor y de manera especial cuando habla de política. El chiste que sigue corre por Varsovia y la anécdota guarda algo dramático para los polacos. Es así:Kosiguin se encuentra con Breinev en los pasillos del Kremlin. El primero pregunta:
-¿Dónde has estado, camarada Leónidas Ilich, últimamente?
-Estuve en Varsovia -contesta Brejnev- para informarme de la última visita de Gierek a Estados Unidos. Ya sabes que le invitó Carter.
-¿Y cómo fue la cosa? -agrega Kosiguin.
-Pues muy bien. Carter le recibió con todos los honores ...
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El polaco se distingue por un fino sentido del humor y de manera especial cuando habla de política. El chiste que sigue corre por Varsovia y la anécdota guarda algo dramático para los polacos. Es así:Kosiguin se encuentra con Breinev en los pasillos del Kremlin. El primero pregunta:
-¿Dónde has estado, camarada Leónidas Ilich, últimamente?
-Estuve en Varsovia -contesta Brejnev- para informarme de la última visita de Gierek a Estados Unidos. Ya sabes que le invitó Carter.
-¿Y cómo fue la cosa? -agrega Kosiguin.
-Pues muy bien. Carter le recibió con todos los honores y además le hizo un regalo personal. Nada del pueblo americano al polaco. No. Un regalo directo de Carter a Gierek. Es un reloj de pulsera en oro realmente magnífico, con incrustaciones preciosas. En fin, difícil de explicar.
-A ver; enséñamelo, camarada -responde Kosiguin.