La ruptura del pacto municipal en Granada podría arrastrar a las demás capitales

Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE, admitió la posibilidad de que se rompa el pacto municipal de las izquierdas en toda Andalucía a causa de la decisión del PSA granadino de presentar su propio candidato a la alcaldía vacante, y no apoyar al del PSOE que correspondería en virtud de dichos pactos. «Si lo rompe el PSA en Granada, también puede romperlo el PSOE en Sevilla», declaró textualmente el líder socialista, anoche, en esta ciudad.Durante su encuentro con los informadores, el secretario general de la Federación Socialista de Andalucía (PSOE), José Rodríguez de la Borbolla,...

Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE, admitió la posibilidad de que se rompa el pacto municipal de las izquierdas en toda Andalucía a causa de la decisión del PSA granadino de presentar su propio candidato a la alcaldía vacante, y no apoyar al del PSOE que correspondería en virtud de dichos pactos. «Si lo rompe el PSA en Granada, también puede romperlo el PSOE en Sevilla», declaró textualmente el líder socialista, anoche, en esta ciudad.Durante su encuentro con los informadores, el secretario general de la Federación Socialista de Andalucía (PSOE), José Rodríguez de la Borbolla, señaló que su partido considera plenamente vigentes los acuerdos que en abril permitieron ganar para la izquierda las alcaldías de las capitales de provincia y de numerosas poblaciones andaluzas, por lo que ha presentado legítimamente su candidato a alcalde de Granada, que es apoyado por los comunistas. «Si se confirma la actitud anunciada por el PSA, no permaneceremos inmóviles ante la provocación», dijo.

Rodríguez de la Borbolla se limitó, no obstante, a informar que el PSOE estudiará la situación creada y actuará en consecuencia, siendo matizado por Alfonso Guerra en el sentido de que «las distintas alternativas posibles están ya analizadas, pero no hemos elegido aún cuál vamos a adoptar». Fue entonces cuando el número dos socialista concretó la posibilidad de que el pacto de ámbito regional se rompiera, «al margen de que parece que nadie quiere a ese espécimen del PSA como alcalde granadino».

A nivel anecdótico hay que decir que Alfonso Guerra aclaró que no puede hablarse de los pactos municipales como si se hubiese logrado la unidad de la izquierda, «porque ni es unidad ni tal vez todos los firmantes sean de izquierdas». Preguntado si consideraba de izquierdas al PSA, respondió: «Eso habría que preguntárselo a ellos mismos y a Jomeini ». En todo caso, medios políticos solventes estimaban ayer mismo que el PSOE sólo pretende presionar para que el PSA cambie de actitud en torno a la crisis municipal granadina, advirtiendo a los nacionalistas que, en caso contrario, el propio Luis Uruñuela, alcalde de Sevilla y líder destacado del PSA, podría ver en peligro su sillón.

Una posición semejante a la expresada por los socialistas es la mantenida por el secretario general del PCE en Andalucía, Fernando Soto. El líder comunista explicó que los tres partidos deben cumplir escrupulosamente los acuerdos, que en el caso del Ayuntamiento de Granada obligan al PSA y al propio PCE a votar automáticamente al candidato del PSOE.