Patinaje

Suiza concede asilo político a Beloussova-Protopopov

El Gobierno de la Confederación Helvética informó ayer, por medio del Ministerio de Justicia y Policía (Ministerio del Interior), que concedía derecho de asilo a la tenista checoslovaca Hanna Strachonnova, y a los patinadores soviéticos sobre hielo, Ludmila Beloussova y Oleg Protopopov. Los tres deportistas del Este pidieron asilo político en Suiza después de haber llegado al país para participar en distintos torneos.Ludmila Beloussova y Oleg Protopopov, de 43 y 47 años, respectivamente, pidieron asilo político tras un torneo de exhibición el pasado mes de septiembre. La pareja, medalla de oro...

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El Gobierno de la Confederación Helvética informó ayer, por medio del Ministerio de Justicia y Policía (Ministerio del Interior), que concedía derecho de asilo a la tenista checoslovaca Hanna Strachonnova, y a los patinadores soviéticos sobre hielo, Ludmila Beloussova y Oleg Protopopov. Los tres deportistas del Este pidieron asilo político en Suiza después de haber llegado al país para participar en distintos torneos.Ludmila Beloussova y Oleg Protopopov, de 43 y 47 años, respectivamente, pidieron asilo político tras un torneo de exhibición el pasado mes de septiembre. La pareja, medalla de oro olímpica en Innsbruck (1964) y Grenoble (1968), así como cuatro veces campeona de Europa y del mundo, continuaba en el patinaje profesional realizando numerosas giras por la URSS y el extranjero. Había obtenido las más altas distinciones en su país, sobre todo la de Maestros del Mérito en el Deporte, pues su categoría y popularidad alcanzó las máximas cotas. Sólo la irrupción en la escena del patinaje artístico de Irina Rodninna -la patinadora más laureada de la historia-, triunfadora en 1969 con Alexei Ulanov, cortó su racha de éxitos.

En cuanto a Hanna Strachonnova, discreta jugadora, pidió el derecho de asilo al finalizar, en agosto último, un torneo en el cantón de la capital, Berna.

Cabe recordar que hace tan sólo un mes y pocos días, el Gobierno suizo también concedió asilo político al ajedrecista de origen soviético-judío, y posteriormente apátrida, al quitarle las autoridades de su país la nacionalidad, Viktor Korchnoi.

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