Cartas al director

EL PAÍS y las abortadoras

Ante el entusiasmo que su periódico viene manifestando en esta tan maravillosarnente orquestada campaña abortista, en la que ha marcado un hito la publicación de las distinguidas abortadora , quería hacerle, si me lo permite, unos comentarios algo heterogéneos y escritos a vuelapluma:

1.º Aunque es de sobra conocida -por autoconfesión de varios directivos- la línea abortista de EL PAÍS, no obstante, la obsesiva atención que han venido dedicando a las procesadas de Bilbao puede llevar a pensar a sus lectores que hay resortes que provocan en ustedes la pérdida del rigor informativo...

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Ante el entusiasmo que su periódico viene manifestando en esta tan maravillosarnente orquestada campaña abortista, en la que ha marcado un hito la publicación de las distinguidas abortadora , quería hacerle, si me lo permite, unos comentarios algo heterogéneos y escritos a vuelapluma:

1.º Aunque es de sobra conocida -por autoconfesión de varios directivos- la línea abortista de EL PAÍS, no obstante, la obsesiva atención que han venido dedicando a las procesadas de Bilbao puede llevar a pensar a sus lectores que hay resortes que provocan en ustedes la pérdida del rigor informativo, haciéndose tendenciosos.

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2.º El tipo de actuaciones que consiste en la recogida de firmas y posterior publicación, con declaraciones de automarginación de la ley vigente, para incidir sobre la opinión pública en un determinado sentido -como es el caso de estas 1.300 abortadoras-, se viene considerando desde hace tiempo como una de las llamadas posturas de fuerza. Y yo les pregunto a las abortadoras y a EL PAÍS: ¿Tanto desconfían ustedes de sus propios argumentos racionales pro aborto que han decidido plantear la dialéctica en este otro terreno? o bien: ¿Tanto temen la confrontación científica e ideológica con quienes piensan que el aborto es un crimen?

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3.º Por último, he de decirle -sin ánimo de ofender- que, al leer la selección que ofrecía EL PAÍS de las más notables abortadoras, me dije algo perplejo con respecto de más de una: ¡qué más quisieras tú! Porque es que, señor director, dar fe a algunos de esos testimonios se hace verdaderamente costoso.

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