Prospera una denuncia por prevaricación contra el Ayuntamiento de Vigo

Tras declarar en el Juzgado de Instrucción número 4 el alcalde de Vigo, varios concejales y un considerable número de funcionarios municipales, las diligencias instruidas como consecuencia de la denuncia por prevaricación contra el alcalde y varios funcionarios han sido elevadas a sumario por el juez.

La denuncia había sido presentada por un particular contra el alcalde, el presidente de la Comisión Municipal de Urbanismo, el secretario general en funciones, el jefe de la Sección de Urbanismo y el jefe de la Inspección Técnica de Obras, como consecuencias del derribo, decretado por el a...

Tras declarar en el Juzgado de Instrucción número 4 el alcalde de Vigo, varios concejales y un considerable número de funcionarios municipales, las diligencias instruidas como consecuencia de la denuncia por prevaricación contra el alcalde y varios funcionarios han sido elevadas a sumario por el juez.

La denuncia había sido presentada por un particular contra el alcalde, el presidente de la Comisión Municipal de Urbanismo, el secretario general en funciones, el jefe de la Sección de Urbanismo y el jefe de la Inspección Técnica de Obras, como consecuencias del derribo, decretado por el alcalde, de 1,30 metros de la fachada de un edificio en el barrio de Candeal.El propietario, que insiste en que la construcción se ajusta a los términos de una sentencia del Tribunal Supremo en la que se permitía al Ayuntamiento derribar todo lo construido en su parcela que estuviese a menos de cinco metros del eje de un camino colindante, había conseguido hacerse con una copia del informe del arquitecto municipal en el que se constataba la correcta ubicación del edificio. Ni el informe del arquitecto ni un expediente sobre tal edificación, en el que se daba la razón al propietario, fueron contemplados por la permanente municipal en 1978, resolviendo ésta el derribo del supuesto exceso del edificio.

Pocos días después de que el propietario de Candeal denunciase al alcalde, los vecinos del barrio de Bembribe se unían para impedir que la piqueta actuase contra viviendas ilegales de aquella zona, alegando que el barrio era eminentemente obrero y de pequeños propietarios rurales, cuyas edificaciones se ven ahora amenazadas por expedientes iniciados en los años 1976, 1977 y 1978. Los vecinos consiguieron entrevistarse con los responsables de Urbanismo en el Ayuntamiento y, por lo visto, han recibido ciertas seguridades de que no se actuará contra ellos. Sin embargo, el 70% de los 2.000 expedientes de infracciones urbanísticas iniciados por el Ayuntamiento de Vigo corresponde a edificaciones en el medio rural.

Hasta el momento, el Ayuntamiento ha derribado dos viviendas unifamiliares, un galpón, los tabiques interiores de un bajo de garaje que había sido destinado a local comercial; ha cambiado las ventanas de un entresuelo que tenía que permanecer lóbrego y la fachada del edificio de Candeal.