Los taxistas quieren conectar los radioteléfonos a la policía para evitar atracos nocturnos

Los 15.382 taxistas madrileños pueden instalar próximamente un radioteléfono en sus automóviles como sistema para evitar los asaltos nocturnos. El radioteléfono, que durante la noche estará conectado con la emisora del 091, permitirá al taxista dar el nombre y número del DNI del usuario e informar de cualquier delito que detecte en la ciudad.

MONTOLIUEl tema de la seguridad en el servicio nocturno de taxis fue discutido la semana pasada por varios representantes del sector con el jefe superior de Policía, el comisario jefe, el delegado de Circulación y Transportes del Ayuntamiento y el ...

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Los 15.382 taxistas madrileños pueden instalar próximamente un radioteléfono en sus automóviles como sistema para evitar los asaltos nocturnos. El radioteléfono, que durante la noche estará conectado con la emisora del 091, permitirá al taxista dar el nombre y número del DNI del usuario e informar de cualquier delito que detecte en la ciudad.

MONTOLIUEl tema de la seguridad en el servicio nocturno de taxis fue discutido la semana pasada por varios representantes del sector con el jefe superior de Policía, el comisario jefe, el delegado de Circulación y Transportes del Ayuntamiento y el gobernador civil. La razón de esta cumbre parece responder a un deseo de hacer desaparecer, de entre las modalidades delictivas, la del asalto a los conductores de taxis que efectúan el servicio nocturno.El incremento de estos asaltos obligó hace unos meses a la instalación de patrullas policiales, en determinados puntos de la capital, encargadas de controlar la identidad de los usuarios de taxis. Hoy, retirada esta vigilancia, los taxistas exigen un sistema definitivo que les asegure una ayuda policial cuando la necesiten.

En la búsqueda de soluciones, los mismos taxistas se han encargado de inventar sistemas que, en su opinión, podrían lograr el deseado objetivo; desde que a uno de ellos se le ocurrió hacer un cambio de luces al pasar frente a un coche patrulla, cuyos ocupantes captaron el aviso, los conductores del taxi han estudiado sistemas tales como la sustitución de la luz verde en un determinado momento por otra de color ámbar intermitente, la presa del supuesto atracador mediante unas barras que saldrían impulsadas mediante un pedal y atraparían al cliente contra el asiento trasero, o la instalación de un cristal antibala entre el asiento del conductor y el del usuario.

«En la reunión con los responsables de la seguridad vimos todas estas posibilidades y las desechamos, ya que el sistema del chivato puede ser visible por parte del atracador, el de las barras puede llegar a herir al ocupante sin que se sepa realmente sí es un asaltante o no, y el del cristal tampoco es viable, ya que nuestros automóviles son pequeños y habría peligro de que los viajeros se golpeasen en un frenazo», manifestó Luis Fernández, presidente de la Federación de Autopatronos del Taxi.

El sistema que logró más aceptación fue el de la instalación de un radioteléfono en cada taxi. «De esa forma, nosotros usaríamos el radioteléfono durante el día para explotar de una forma más racional nuestro trabajo gracias a la emisora de la Agrupación. De noche, los viajeros tendrían que dar, al entrar en el vehículo, su nombre y el número del DNI, que sería comunicado a la emisora de la policía. Asimismo, por nuestra movilidad podríamos informar al instante de una situación delictiva en un punto determinado», informó el señor Fernández.

La instalación de estos radioteléfonos puede realizarse, desde un punto de vista técnico, en dos meses pero antes los taxistas, en asamblea, deberán aprobar el sistema. «Nuestra postura está ahora encaminada a conseguir una subvención, ya que en la actual situación económica no podemos desembolsar las 20.000 pesetas que le costaría a cada taxista la instalación del aparato. No puedo dar una cantidad exacta, pero la respuesta de los taxistas podría ser posiblemente afirmativa, en caso de que la ayuda oficial cubriera la mitad del coste.»

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