Visión pesimista de CCOO sobre el estatuto de los trabajadores

El líder de Comisiones Obreras y diputado comunista Marcelino Camacho ofreció ayer a los informadores parlamentarios una visión pesimista sobre el resultado final del estatuto de los trabajadores. «Está turbio, hay un mal comienzo y puede haber un final desgraciado», dijo el señor Camacho.El secretario general de la Confederación Sindical de CCOO aseguró que la ponencia encargada de informar el proyecto de ley había actuado bajo la dirección y presión de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Asimismo, criticó al Gobierno por no haber negociado con las centrales sind...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El líder de Comisiones Obreras y diputado comunista Marcelino Camacho ofreció ayer a los informadores parlamentarios una visión pesimista sobre el resultado final del estatuto de los trabajadores. «Está turbio, hay un mal comienzo y puede haber un final desgraciado», dijo el señor Camacho.El secretario general de la Confederación Sindical de CCOO aseguró que la ponencia encargada de informar el proyecto de ley había actuado bajo la dirección y presión de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Asimismo, criticó al Gobierno por no haber negociado con las centrales sindicales el contenido del proyecto de ley de estatuto de los trabajadores.

Marcelino Camacho manifestó que la posición comunista de rechazo al trabajo realizado por la ponencia se fundamentaba en tres puntos. En primer lugar, porque los miembros de la ponencia no habían intentado llegar a ningún acuerdo entre los distintos grupos parlamentarios; en segundo lugar, porque el trabajo de la ponencia no era una síntesis de las distintas posiciones, y, por último, porque, en realidad, la ponencia no había elaborado un verdadero informe.

El problema surgió en el seno de la ponencia con los setenta últimos artículos del estatuto, tras haber sido estudiados los 35 primeros en un clima de cierta colaboración.

Como resultado del trabajo de la ponencia, en la comisión de trabajo serán defendidas 780 enmiendas, del total de 8 10 que fueron presentadas al proyecto de ley.

Por su parte, el dirigente ugetista Nicolás Redondo se muestra más optimista en cuanto al futuro del estatuto de los trabajadores. «Llegar a un acuerdo no va a ser fácil, pero todavía estamos a tiempo de conseguir un texto aceptable», declaró a Efe Nicolás Redondo.

En opinión del señor Redondo, el Gobierno está obligado a asumir, en el texto legal que resulte de la discusión por el Parlamento del proyecto, los acuerdos en este sentido de UGT y CEOE. «Si estos criterios, contenidos en las enmiendas presentadas por el PSOE, son incluidos en el texto legal, cambiará sustancialmente el contenido del estatuto de UCD.»

Archivado En