Los abonos de la EMT
Una vez más, el sufrido usuario sigue siendo la víctima de las decisiones arbitrarias de los responsables de la planificación y organización de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT). En relación al autobús, y debido a la diferencia entre los precios por viaje del billete normal y el que resulta de la tarjeta bono-bus, se obliga prácticamente al usuario a la adquisición de estos últimos, con lo que le produce a la empresa un importante anticipo de dinero. No obstante, el sistema da cierta comodidad al usuario.Al pasar al microbús vemos que el sistema varía, y que se estable...
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Una vez más, el sufrido usuario sigue siendo la víctima de las decisiones arbitrarias de los responsables de la planificación y organización de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT). En relación al autobús, y debido a la diferencia entre los precios por viaje del billete normal y el que resulta de la tarjeta bono-bus, se obliga prácticamente al usuario a la adquisición de estos últimos, con lo que le produce a la empresa un importante anticipo de dinero. No obstante, el sistema da cierta comodidad al usuario.Al pasar al microbús vemos que el sistema varía, y que se establecen unas normas que sólo van destinadas a producir trastornos y pérdidas de tiempo y dinero a, en realidad, la única fuente de ingresos de la empresa: los usuarios.
Estas normas, a grandes rasgos, son:
1. Sustitución de la tarjeta bono-bus sin límite de fecha de utilización, por tacos de veinte billetes valederos solamente para el mes que se indica, con lo que si, por algún motivo, no ha podido ser utilizado en el mes se pierde todo derecho a su uso.
2. Estos tacos solamente pueden ser adquiridos en la oficina de información de Cibeles y en las oficinas centrales de la EMT.
3. Unicamente se despachan por las mañanas.
4. Los días señalados para su adquisición son los comprendidos del 25 a fin de mes y del 1 al 5 del mes siguiente, con lo cual si por alguna causa se han utilizado más viajes de los previstos, y el día 15, por ejemplo, se nos ha agotado el taco, se ve uno obligado a satisfacer la tarifa normal.
¿Qué motivo, me pregunto, puede haber para no seguir el mismo sistema que el de las tarifas, mucho más cómodo para el usuario? El tema sigue siendo el de siempre: suben las tarifas y baja la calidad del servicio.