Moderado optimismo en la conferencia sobre Rodesia
La sutil táctica empleada por el secretario del Foreign Office, lord Carrington, consistente en evitar sesiones plenarias y reunirse por separado con las dos delegaciones rodesianas, empieza a dar sus frutos y un clima de moderado optimismo se detectaba ayer en la conferencia sobre Rodesia.
Carrington, que preside las reuniones como representante del país convocante, discutió por la mañana con la delegación del obispo Abel Muzorewa, lo que más tarde un portavoz del prelado político calificaría de «defectos» en la actual Constitución rodesiana.La primera declaración optimista en diez día...
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La sutil táctica empleada por el secretario del Foreign Office, lord Carrington, consistente en evitar sesiones plenarias y reunirse por separado con las dos delegaciones rodesianas, empieza a dar sus frutos y un clima de moderado optimismo se detectaba ayer en la conferencia sobre Rodesia.
Carrington, que preside las reuniones como representante del país convocante, discutió por la mañana con la delegación del obispo Abel Muzorewa, lo que más tarde un portavoz del prelado político calificaría de «defectos» en la actual Constitución rodesiana.La primera declaración optimista en diez días de conferencia la hizo el ministro de Asuntos Exteriores de Salisbury, David Mukome, quien manifestó que se había registrado «un progreso considerable» en las negociaciones.
Fuentes de la conferencia informaron que las conversaciones se centraron en el número de diputados blancos en el Parlamento, en su mecanismo de veto ante posibles cambios constitucionales y en su control de las comisiones de servicios
En la sesión de tarde, Carrington discutió con los dirigentes del Frente Patriótico, Joshua Nkomo y Robert Mugabe, las implicaciones del plan para la transición de poder en Rodesia, presentado por los líderes nacionalistas.
El Frente Patriótico ha propuesto la creación de un consejo para Rodesia compuesto por ocho miembros, de los cuales el Frente pretende reservarse cuatro y asignar los otros cuatro a Gran Bretaña y al obispo Muzorewa. Este Consejo tendrá la misión de gobernar Rodesia durante un período de seis meses, hasta las elecciones, y actuaría de enlace con una fuerza de las Naciones Unidas, a la que, se encargaría el mantenimiento de la ley y el orden.