CCOO pretende que las movilizaciones obreras culminen en una huelga general

La dirección de Comisiones Obreras estudia la posibilidad de convocar una huelga general en toda España -la primera que se produciría desde la guerra civil-, como respuesta a la política económica del Gobierno. Esta posibilidad fue planteada en la reunión del consejo confederal de la primera central del país, en la que se acordó iniciar una campaña de movilizaciones obreras contra el plan económico del Gobierno.

Según la información obtenida por EL PAÍS, el acuerdo adoptado en este sentido por el consejo confederal de CCOO consistiría en propiciar, desde las movilizaciones obreras contr...

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La dirección de Comisiones Obreras estudia la posibilidad de convocar una huelga general en toda España -la primera que se produciría desde la guerra civil-, como respuesta a la política económica del Gobierno. Esta posibilidad fue planteada en la reunión del consejo confederal de la primera central del país, en la que se acordó iniciar una campaña de movilizaciones obreras contra el plan económico del Gobierno.

Según la información obtenida por EL PAÍS, el acuerdo adoptado en este sentido por el consejo confederal de CCOO consistiría en propiciar, desde las movilizaciones obreras contra el programa económico, el ambiente adecuado para lanzar desde abajo la convocatoria de una huelga general, culminación de la campaña de acciones ya en marcha.Esta sería la causa principal, al parecer, de la actitud de moderación adoptada por parte de la Unión General de Trabajadores, cuyos dirigentes no ocultan estos días en sus declaraciones públicas cierta denuncia a «la supuesta utilización del malestar obrero ante las medidas económicas del Gobierno (plan económico, limitación salarial de los convenios e incluso el contenido del proyecto de estatuto de los trabajadores elaborado por UCD) con fines extrasindicales, que se traducirían en un apoyo a la estrategia política del PCE».

No obstante, fuentes de Comisiones Obreras consultadas por EL PAÍS restan todo contenido político a la posible convocatoria de una huelga general, la cual, de llevarse a efecto, «supondría simplemente la expresión espontánea de la presión obrera derivada del malestar originado por la política antisocial del, Gobierno ucedista».

Nicolás Redondo, dirigente ugetista, ha declarado en este sentido que, sin rehusar la invitación de CCOO para negociar una actuación sindical conjunta contra el plan económico del Gobierno, «se estudiarán muy detenidamente los planteamientos de Comisiones Obreras, ya que la campaña de movilizaciones que propicia parece más bien una campaña de agitaciones con fines partidistas».

UGT, si bien rechaza el programa económico del Gobierno, no está a favor de las movilizaciones generalizadas. Propugna, en cambio, movilizaciones sectoriales en cada aspecto concreto de la negociación.

[PP] Página 39

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