Entrevista con Joan Sardá Dexeus

«Pregunta. ¿Esa fusión del capital no podría ser una estrategia política?Respuesta. No lo creo, ni me parecería positiva. Yo soy un liberal y no creo que un monopolio del capital fuera bueno. Me parece que la competencia debe mantenerse.

P. Sin embargo, parece que se está poniendo en práctica en algunos sectores.

R. Insisto en que puede producirlo la presión de los hechos, pero un monopolio del capital nunca sería bueno, sino al contrario, antieconómico y utópico. Soy partidario de la economía de mercado y de la competencia y hay que hacer funcionar el si...

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«Pregunta. ¿Esa fusión del capital no podría ser una estrategia política?Respuesta. No lo creo, ni me parecería positiva. Yo soy un liberal y no creo que un monopolio del capital fuera bueno. Me parece que la competencia debe mantenerse.

P. Sin embargo, parece que se está poniendo en práctica en algunos sectores.

R. Insisto en que puede producirlo la presión de los hechos, pero un monopolio del capital nunca sería bueno, sino al contrario, antieconómico y utópico. Soy partidario de la economía de mercado y de la competencia y hay que hacer funcionar el sistema. ( ... )

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P. ¿En qué medida ha perdido su preponderancia el capital en esta nueva situación política? O, por el contrario, ¿sigue teniendo la misma que años atrás?

R. Por supuesto que no tiene la misma que hace unos años. Pero en realidad todos somos un poco capitalistas, y creo que es bueno que la gente capitalice un poco; lo que pasa es que lo hace mínimamente y, sin embargo, el consumismo ha aumentado y estamos viviendo por encima de nuestros medios.

P. Señor Sardá: todos sabemos que la situación económica no es nada buena, pero ¿es realmente proporcionada la inquietud que tiene la gente con el actual panorama y con el que se avecina? ,

R. Bueno, tenemos una inflación muy fuerte, un desempleo muy fuerte, unas tensiones de liquidez que no podemos resolver para que no se nos dispare más la inflación; .y, además, está la situación internacional, que no nos ayuda nada a salir de nuestra propia crisis. Todo eso hace que el país viva inquieto y preocupado. Yo no creo que las cosas empeoren, pero tampoco mejorarán a corto plazo, sino muy lentamente. Afortunadamente, ahora tenemos un plan general.

10 de septiembre

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