Convocado oficialmente el sínodo holandés

El papa Juan Pablo II ha convocado para el 14 de enero de 1980, en el Vaticano, el sínodo extraordinario de los obispos de los Países Bajos, que había anunciado el pasado mes de abril.

A este respecto, se supo ayer en el Vaticano, de fuente eclesiástica holandesa, que la convocatoria fue dirigida a los obispos católicos de los Países Bajos mediante una carta del nuevo secretario general del Sínodo de los Obispos (puesto en el que sustituyó al cardenal Wladyslaw Rubin), monseñor Jozef Tomko, con fecha 1 de septiembre.

El sínodo holandés, en el que participarán los prelados de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El papa Juan Pablo II ha convocado para el 14 de enero de 1980, en el Vaticano, el sínodo extraordinario de los obispos de los Países Bajos, que había anunciado el pasado mes de abril.

A este respecto, se supo ayer en el Vaticano, de fuente eclesiástica holandesa, que la convocatoria fue dirigida a los obispos católicos de los Países Bajos mediante una carta del nuevo secretario general del Sínodo de los Obispos (puesto en el que sustituyó al cardenal Wladyslaw Rubin), monseñor Jozef Tomko, con fecha 1 de septiembre.

El sínodo holandés, en el que participarán los prelados de las siete diócesis de los Países Bajos, tendrá como finalidad el estudio de la situación pastoral de la Iglesia.

Se tratará muy especial y prioritariamente de las graves diferencias que existen entre monseñor Johannes Baptis Matthijs Gijsen, el conservador obispo de Roermond, y los demás miembros del episcopado nacional.

Monseñor Grijsen, nombrado el 20 de enero de 1972 por Pablo VI, ha acusado repetidamente a los otros miembros del episcopado holandés de desivaciones pastorales, cuando no doctrinales, y, concretamente, de «tolerancia» en lo que se refiere a cuestiones de moral sexual y a la formación de los sacerdotes en los seminarios.

Antes de convocar este sínodo nacional extraordinario, el primero que se convoca desde el Concilio Vaticano II, Juan Pablo II consultó con todos y cada uno de los obispos de los Países Bajos.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En