Incendios forestales

Con gran terror oímos la noticia de los veintidós últimos muertos, por causa del fuego, en Lloret de Mar. ¿Quién los provoca y cuál es la causa por la que nunca se hayan tomado las medidas necesarias para evitarlos? Indudablemente, una de las causas puede ser la económica. ¿Quién se beneficia?La madera que producen estos incendios tiene un plazo de tiempo muy corto para su aprovechamiento. Al haber abundancia de incendios, hay superabundancia de madera. Se debe cortar en un plazo aproximado de tres meses. El precio baja de una forma asombrosa. Los que acuden a las subastas, cosa extraña, ni so...

Con gran terror oímos la noticia de los veintidós últimos muertos, por causa del fuego, en Lloret de Mar. ¿Quién los provoca y cuál es la causa por la que nunca se hayan tomado las medidas necesarias para evitarlos? Indudablemente, una de las causas puede ser la económica. ¿Quién se beneficia?La madera que producen estos incendios tiene un plazo de tiempo muy corto para su aprovechamiento. Al haber abundancia de incendios, hay superabundancia de madera. Se debe cortar en un plazo aproximado de tres meses. El precio baja de una forma asombrosa. Los que acuden a las subastas, cosa extraña, ni son todos los que están ni están todos los que son. De esto les hablaré en otra carta (si ésta se llega a publicar), pues el tema no tiene desperdicio y es sabrosísimo. ¿Quién compra esta madera? Queremos saberlo, quién la compra, por qué intermediarios pasa y a qué precio se termina vendiendo una vez transformada, y la parte importante de quién se lleva el beneficio de estos muertos y a cuánto asciende.

El Gobierno no debería autorizar, bajo ningún concepto, las subastas de madera producidas por estos incendios, cueste lo que cueste. Si para ello tiene que nacionalizar cuantas industrias y beneficiarios existen de estos incendios forestales, como son las papeleras, venta de madera a la construcción, etcétera, que lo haga. No debe intervenir en este tipo de madera ninguna entidad privada, absolutamente ninguna. Posiblemente si los fabulosos beneficios que producen estos muertos desaparecieran, podrían terminar los intencionados, mejor dicho, malintencionados, incendios forestales.

Hay una cosa clarísima dentro de estas tragedias: exigimos se tomen toda clase de medidas para terminar con este caos de una vez y para siempre. ¿Desean que empecemos una venganza de muertos? El Gobierno tiene autoridad y fuerza suficiente para hacerlo.

Está comprobado que las buenas palabras de Icona no valen o no son suficientes.