La oposición, contra el plan económico del Gobierno

Los principales partidos políticos de oposición y las centrales sindicales exigieron ayer un nuevo debate parlamentario sobre el programa económico a medio plazo presentado por el Gobierno a principios de semana, y señalaron, con ciertas diferencias de grado, su disconformidad con el mismo.Tanto el PSOE como el PCE, en sus primeras reacciones al plan Abril-Leal, -tuvieron palabras duras y críticas hacia las líneas de actuación gubernamental en el terreno económico. En espera de un análisis mayor de las mismas, dos de sus principales economistas -Luis Solana, por los socialistas, y Ramón Tamame...

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Los principales partidos políticos de oposición y las centrales sindicales exigieron ayer un nuevo debate parlamentario sobre el programa económico a medio plazo presentado por el Gobierno a principios de semana, y señalaron, con ciertas diferencias de grado, su disconformidad con el mismo.Tanto el PSOE como el PCE, en sus primeras reacciones al plan Abril-Leal, -tuvieron palabras duras y críticas hacia las líneas de actuación gubernamental en el terreno económico. En espera de un análisis mayor de las mismas, dos de sus principales economistas -Luis Solana, por los socialistas, y Ramón Tamames, por los comunistas- opinaron que el programa no funcionará.

Por su lado, las centrales sindicales mayoritarias, CCOO y UGT, fueron incluso más críticas que los partidos y señalaron que el programa tendrá sus peores repercusiones sobre las capas sociales menos favorecidas de la sociedad española: los trabajadores, los pensionistas, los funcionarios y los parados.

Por el lado de los empresarios, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) prefirió esperar a la vuelta de las vacaciones antes de pronunciarse sobre el plan, aunque en medios solventes no se espera una condena del mismo.

Quizá la nota más destacada de las primeras reacciones de los dos economistas que hicieron pública su opinión sobre el plan fueron las diferencias de grado en sus críticas. Por parte de los socialistas, Luis Solana interpretó que el plan merecería un "aprobado raspado», mientras que Tamames, en un artículo en Mundo Obrero, señaló que el plan no tiene contenido y que sus autores olvidan que es imposible una planificación económica en España sin una base de acuerdo entre fuerzas políticas, sindicales y empresariales,

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