El director del Herrera Oria responde

El Instituto Nacional de Bachillerato Cardenal Herrera Oria, sito en la zona norte de Madrid, junto a la Ciudad de los Periodistas, ha sido objeto de una nota calumniosa difundida por la agencia Efe y publicada en diversos periódicos de la capital. Ignoramos la procedencia de dicha nota (la agencia cita vagamente «fuentes cercanas a padres de los alumnos»), pero es inexcusable responder a lo que constituye una maniobra de «intoxicación» de la opinión pública.1. El problema de fondo radica en la escasez de puestos escolares en la enseñanza oficial no sólo para los hijos de periodistas, s...

El Instituto Nacional de Bachillerato Cardenal Herrera Oria, sito en la zona norte de Madrid, junto a la Ciudad de los Periodistas, ha sido objeto de una nota calumniosa difundida por la agencia Efe y publicada en diversos periódicos de la capital. Ignoramos la procedencia de dicha nota (la agencia cita vagamente «fuentes cercanas a padres de los alumnos»), pero es inexcusable responder a lo que constituye una maniobra de «intoxicación» de la opinión pública.1. El problema de fondo radica en la escasez de puestos escolares en la enseñanza oficial no sólo para los hijos de periodistas, sino los de otras muchas personas, en especial de aquellas de nivel económico deficiente, pero que no tienen fácil acceso al altavoz de la prensa.

2. La nota pretende dar idea de que los hijos de periodistas del colegio de EGB Cardenal Herrera Oria tienen «una prioridad objetiva y legal» para acceder al instituto del mismo nombre, so pretexto de que los terrenos, en que ambos centros se sitúan, fueron cedídos por la Ciudad de los Periodistas. A esto cabe responder que dicha cesión se efectuó por imposición legal, sin que ello pudiera conllevar contrapartida ni privilegio de ningún tipo. El Instituto Cardenal Herrera Oria está en la Ciudad de los Periodistas, pero -como centro estatal- no es de la Ciudad de los Periodistas, sino que está al servicio de una zona mucho más amplia. Otra cosa supondría la pretensión de privatizar la enseñanza oficial.

3. El instituto forma parte de un complejo piloto dependiente del ICE de la Universidad Autónoma de Madrid, y compuesto de tres centros (Preescolar, EGB y BUP) que han funcionado hasta ahora con amplia autonomía, aunque con cierta coordinación, que irá intensificándose en el futuro. El régimen de admisión de alumnos en un instituto piloto es idéntico, según la normativa vigente, al de cualquier otro instituto. Partiendo de estas bases, pero también de la angustiosa falta de puestos escolares en la zona, se estableció un baremo para la admisión de alumnos, Tal baremo se ajusta a los criterios oficiales y responde además al sentir ampliamente mayoritario del consejo asesor del instituto, integrado por alumnos, padres y profesores.

En atención al grado de coordinación existente entre el colegio y el instituto del complejo piloto se estableció una prima para los alumnos procedentes de aquél, pero sin que su cuantía (1,25 puntos) cerrara las puertas a alumnos procedentes de otros colegios de la zona. Tal disposición, propuesta por el ICE, fue aprobada por los claustros de ambos centros y tuvo una acogida favorable por las demás asociaciones de padres de alumnos de la zona norte.

Por lo demás, la aplicación de dicho baremo ha ofrecido todas las garantías, ya que ha sido llevada a cabo por una comisión de alumnos, padres y profesores, para evitar cualquier irregularidad.

4. Ultimamente, el instituto Cardenal Herrera Orla, consciente del problema de escolarización y atendiendo gustoso a requerimientos de la Delegación de Educación, ha accedido a que unos 350 alumnos puedan comenzar en nuestras aulas sus estudios de bachillerato, con un horario apropiado, en espera de la inminente construcción de un nuevo edificio.

5. Queda, en fin, rechazar enérgicamente las acusaciones sobre una «politización del centro». El instituto no tiene, como tal, ideología política alguna ni está vinculado a grupos políticos. Sus profesores constituyen una muestra normal de las posiciones del arco democrático. Y, como todo el mundo sabe, la libertad de cátedra es un derecho proclamado por la Constitución. No somos «baluarte» de ninguna verdad privada: creemos que la verdad surge más bien en la confrontación de las diferentes opciones responsables y en la neutralización de todo dogmatismo. Lo contrario sí que seria adoctrinamiento partidista, al que parecen inclinarse los autores de la nota, cuyas aspiraciones se verían mejor atendídas en algún centro privado con idearlo definido.

Creemos formar una comunidad que trabaja con entusiasmo en el marco de la situación de la democracia española, y no nos hace mella lo que insinúan algunos profesionales de la explotación del desencanto, con unas maneras y un lenguaje que recuerda épocas pasadas.

Director del instituto Cardenal Herrera Oria