Licenciados en Sociología y Políticas quieren enseñar la Constitución
La discusión en el Parlamento sobre el carácter de la nueva asignatura de la Constitución, a incorporar en los planes educativos, parece ser un intento de cerrar a los licenciados en Sociología y Políticas una de sus escasas salidas profesionales.Después de cinco años de estudios, con numerosas promociones en la calle, la Administración no se ha preocupado aún de encontrar una solución a la situación de los licenciados en Políticas y Sociología. Previendo que la enseñanza fuera una solución parcial al paro, muchos de nosotros estamos realizando actualmente el CAP (ICE), cursillo para licenciad...
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La discusión en el Parlamento sobre el carácter de la nueva asignatura de la Constitución, a incorporar en los planes educativos, parece ser un intento de cerrar a los licenciados en Sociología y Políticas una de sus escasas salidas profesionales.Después de cinco años de estudios, con numerosas promociones en la calle, la Administración no se ha preocupado aún de encontrar una solución a la situación de los licenciados en Políticas y Sociología. Previendo que la enseñanza fuera una solución parcial al paro, muchos de nosotros estamos realizando actualmente el CAP (ICE), cursillo para licenciados necesario para la dedicación docente. Sin embargo, por la actitud de UCD, al pretender que la nueva asignatura se inserte como una materia más dentro de la Historia, quedamos sin la más mínima esperanza de poder materializar profesionalmente nuestros estudios.
A pesar de las promesas de lucha contra el paro por parte de UCD, su actitud va a dejar sin posibilidades de empleo no sólo a los cientos de licenciados que hay actualmente, sino a las futuras generaciones de estudiantes, que se verán con un título que les garantizará el paro y además sin cobrarlo.
Nuestro deseo es que la nueva asignatura sea considerada como materia específica para garantizar la formación democrática de los alumnos en los centros escolares, y como medio de aliviar la situación de unos profesionales hartos de tantas promesas y de tantas frustraciones.
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