Principio de acuerdo sobre el Estatuto vasco

La ponencia encargada de estudiar el Estatuto de Autonomía para el País Vasco encontró ayer una fórmula para afrontar uno de los problemas más importantes que plantea el texto de Guernica: la atribución en exclusiva a la comunidad autónoma de 36 competencias, algunas de las cuales, a juicio de UCD, están atribuidas en la Constitución al Estado. El acuerdo permitió que la ponencia avanzara hasta el apartado 19 del artículo 10 del Estatuto y que se levantara la sesión en un cierto clima de optimismo.El ambiente distendido que rodea hasta ahora el debate del Estatuto vasco reinó también en la ent...

La ponencia encargada de estudiar el Estatuto de Autonomía para el País Vasco encontró ayer una fórmula para afrontar uno de los problemas más importantes que plantea el texto de Guernica: la atribución en exclusiva a la comunidad autónoma de 36 competencias, algunas de las cuales, a juicio de UCD, están atribuidas en la Constitución al Estado. El acuerdo permitió que la ponencia avanzara hasta el apartado 19 del artículo 10 del Estatuto y que se levantara la sesión en un cierto clima de optimismo.El ambiente distendido que rodea hasta ahora el debate del Estatuto vasco reinó también en la entrevista que, a lo largo de tres horas, mantuvieron ayer el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y el presidente del Consejo General Vasco, Carlos Garaicoetxea. El señor Garaicoetxea, al abandonar el palacio de la Moncloa, se declaró «moderadamente optimista».

El acuerdo de principio a que se llegó en la ponencia que estudia el Estatuto de Guernica partió de una propuesta del diputado socialista Alfonso Guerra, y consiste en añadir en determinadas materias que se atribuyen a la comunidad autónoma la coletilla «sin perjuicio de lo que establece el artículo 149 de la Constitución». Dicho artículo fija las competencias exclusivas del Estado.

En la información oficial facilitada por el presidente de la Comisión Constitucional, el diputado de UCD Emilio Attard, se dio cuenta de que el estudio de las competencias enumeradas en el artículo 10 del Estatuto se estaba realizando con lupa. La impresión recogida por EL PAIS a media tarde, cuando se produjo un breve descanso en el trabajo de la ponencia, indicaba que los miembros de la misma habían renunciado, de nuevo, a plantear problemas concretos y que se encontraban estancados en el mencionado artículo 10. Sin embargo, reanudada la sesión, la ponencia consiguió salvar el escollo.

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