En Valladolid se tacha de "obstruccionista" a Saporta

Mientras el alcalde vallisoletano calificó como «positiva, sobre todo en los aspectos técnicos de infraestructura», la entrevista mantenida por una comisión vallisoletana con Raimundo Saporta para lograr que Valladolid sea elegida subsede del Mundial-82, uno de los asistentes a la reunión tachó de « obstruccionista » la postura del presidente del comité organizador de los campeonatos de fútbol: «No ha cerrado en ningún momento la puerta de las esperanzas, pero nos ha puesto constantes pegas, como si él ya hubiera descartado a nuestra ciudad y no esperara una reacción tan rápida y positiva, com...

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Mientras el alcalde vallisoletano calificó como «positiva, sobre todo en los aspectos técnicos de infraestructura», la entrevista mantenida por una comisión vallisoletana con Raimundo Saporta para lograr que Valladolid sea elegida subsede del Mundial-82, uno de los asistentes a la reunión tachó de « obstruccionista » la postura del presidente del comité organizador de los campeonatos de fútbol: «No ha cerrado en ningún momento la puerta de las esperanzas, pero nos ha puesto constantes pegas, como si él ya hubiera descartado a nuestra ciudad y no esperara una reacción tan rápida y positiva, como la que se ha producido.»La entrevista del grupo vallisoletano -formado por la diputada de UCD María Teresa Revilla, presidenta de la Comisión de Cultura del Congreso; el parlamentario socialista Juan Colino; el alcalde de Valladolid, Tomás Rodríguez, y el doctor Martín Luquero, miembros de la comisión vallisoletana de seguimiento pro Mundial-82- con Raimundo Saporta duró más de dos horas y registró algunos momentos de gran tensión, especialmente cuando el señor Saporta aseguré que «la filosofía de los economistas del Mundial era preferir aquellas ciudades que deben realizar menor inversión. Oficialmente, Valladolid no ha sido desestimada», añadió, «pero no podemos consentir que se inviertan quinientos millones cuando podemos hacer subsede en otras ciudades en las que apenas será necesario invertir nada». Un miembro del grupo vallisoletano replicó indicando que la inversión para construir el nuevo campo tiene que llevarse a cabo un año u otro, «y se va a hacer con dinero de Valladolid, porque nuestras cajas de ahorro prefieren suscribir deuda pública para realizaciones que se queden en nuestra tierra, donde hay muchas necesidades.

Por su parte, Tomás Rodríguez aseguró que los concejales del PSOE y UCD, que suman veintidós, de los veintinueve que forman la Corporación, están a favor de la emisión de la deuda pública. «El jueves, día 5, se reúne el pleno del Ayuntamiento, y puedo afirmar que se aprobará la propuesta; esa, misma noche comunicaremos la decisión e informaremos oficialmente de la forma en que se va a financiar el campo. »

El nuevo campo se levantaría en una finca de 36 hectáreas, ofrecida por el Ayuntamiento de Laguna de Duero, aunque tampoco se ha descartado la oferta de cuarenta hectáreas de la Diputación Provincial en una zona cercana a la ciudad. Esta entidad ha prometido también hacerse cargo del 20% de la deuda que suponga la construcción del campo.

La postura de Raimundo Saporta y la posibilidad de que Valladolid se quede sin ser subsede del Mundial, después de cumplir los requisitos pedidos, ha sentado mal en la ciudad e incluso en la región. Se habla de «tomadura de pelo» y de una nueva marginación hacia Castilla-León, una de las zonas más olvidadas a todos los efectos por la Administración.

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