Madrid se mantiene como posible escenario de un encuentro mauritano-polisario
Argelinos y mauritanos iniciaron ayer una nueva tanda de conversaciones sobre el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, dos días después de haber llegado a Argel una delegación mauritana presidida por el teniente coronel Ahmed Salem Ud Sidi. Mientras se celebran aquí estos conciliábulos, se mantiene la posibilidad de negociaciones mauritano-sabarauis en la capital española.
La delegación mauritana, integrada por Uld Sidi, Mulay Bukhreiss y Ahmed Abdallah, permanece en Argel, donde han dado comienzo conversaciones calificadas de «políticas» con una representa...
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Argelinos y mauritanos iniciaron ayer una nueva tanda de conversaciones sobre el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, dos días después de haber llegado a Argel una delegación mauritana presidida por el teniente coronel Ahmed Salem Ud Sidi. Mientras se celebran aquí estos conciliábulos, se mantiene la posibilidad de negociaciones mauritano-sabarauis en la capital española.
La delegación mauritana, integrada por Uld Sidi, Mulay Bukhreiss y Ahmed Abdallah, permanece en Argel, donde han dado comienzo conversaciones calificadas de «políticas» con una representación argelina dirigida por el secretario general del Ministerio de Defensa, Kasdi Merbah. Ambas partes han celebrado ya sendos encuentros en Nuakchott y Argel en torno a las condiciones que deben presidir la reanudación de relaciones. Este es, notoriamente, el sujeto central de las conversaciones, como lo demuestra la reaparición del teniente coronel Merbah.La posibilidad de un encuentro triangular en Madrid, al que EL PAÍS hizo referencia, ha quedado sustituida por otra variante, más acorde con la complejidad del mecanismo que preside los contactos de la parte mauritana con argelinos y saharauis. En ese sentido, la capital española se mantiene como lugar de cita entre los representantes de Nuakchott y el Polisario, aunque este último se negó a confirmar o desmentir esa posibilidad.
La eventualidad que evocaba este periódico el domingo fue calificada como «difamatoria» por el dirigente del Polisario Omar Mansur, en un gesto absolutamente incomprensible y cargado de nerviosismo. Bien es cierto que el movimiento independentista reclama, desde la abortada cita de Trípoli, la aplicación estricta del protocolo de acuerdo libio-mauritano, por el cual Nuakchott debe restituir al Polisario la parte sur del Sahara occidental. Sin embargo, diversos indicios sugieren que, con anterioridad a la cumbre de Monrovia, mauritanos y saharauis volverán a sentarse en torno a una mesa, no obstante los mentís.
La conferencia africana de Monrovia puede, en consecuencia, abrirse bajo coordenadas específicas que reafirmen el aislamiento diplomático de Rabat, operación que aparece en filigrana en el contexto de los diversos contactos que ha emprendido el Polisario con varias capitales africanas.
Argelia realiza también una marcada labor de concertación cara a esa cumbre. Abdelkader Zaidek, un destacado miembro de la Asamblea argelina, se entrevistó ayer, en Victoria, con el presidente de Seychelles, France Rene Albert, país que ha reconocido a la RASD y que ha proclamado su voluntad de defender al Polisario en Monrovia.
El Gobierno español, al margen
Según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno español no ha tomado iniciativa alguna en torno a una posible reunión en Madrid de dirigentes mauritanos y del Frente Polisario para tratar la crisis del Sahara. Las mismas fuentes aseguran desconocer las intenciones de los Gobiernos de Argel y Nuakchott sobre esta posibilidad.