Tres mil personas se manifiestan en Barcelona contra las "bandas fascistas"

Diversos incidentes violentos tuvieron lugar anoche en Barcelona debido a la actuación de grupos de ultraderechistas en las cercanías de la plaza de Urquinaona, lugar en el que partidos de la extrema izquierda -Liga Comunista Revolucionaria (LCR), Movimiento Comunista-Izquierda Comunista y OCE (bandera roja)- habían convocado una manifestación en solicitud de la disolución de bandas fascistas -y, en concreto, de Fuerza Nueva- y en solidaridad con Euskadi.Mientras que la manifestación, compuesta por unas 3.000 personas, avanzaba en correcta formación, diversos individuos, identificados por el s...

Diversos incidentes violentos tuvieron lugar anoche en Barcelona debido a la actuación de grupos de ultraderechistas en las cercanías de la plaza de Urquinaona, lugar en el que partidos de la extrema izquierda -Liga Comunista Revolucionaria (LCR), Movimiento Comunista-Izquierda Comunista y OCE (bandera roja)- habían convocado una manifestación en solicitud de la disolución de bandas fascistas -y, en concreto, de Fuerza Nueva- y en solidaridad con Euskadi.Mientras que la manifestación, compuesta por unas 3.000 personas, avanzaba en correcta formación, diversos individuos, identificados por el servicio de orden como elementos ultraderechistas, increparon el paso de la marcha y lanzaron una piedra contra los portadores de una pancarta en la que estaba impreso el anagrama de ETA. Alrededor de un centenar de participantes en la marcha persiguieron a dos de los individuos hacia la calle de Lauria, acorralándolos, junto a dos policías nacionales, en el portal del inmueble número seis de la citada calle. Los manifestantes gritaban «ETA, mátalos» y «Fascistas, terroristas», al tiempo que incitaban al linchamiento de los refugiados en aquel lugar.

Cuando un numeroso grupo iba a penetrar en el citado portal, varios números de la Policía Nacional aparecieron en el centro de la calzada, procedentes de una comisaría próxima. A ellos se les unieron un grupo de enmascarados que al grito de «¡Viva España!» y «A por ellos» persiguieron a los manifestantes y golpearon a su paso a un miembro de la organización de la marcha, que intentaba detener la acción de los enmascarados. La Policía Nacional hizo fuego con las armas antidisturbios, lanzando pelotas de goma. Hubo también un disparo de ráfaga, ignorándose su procedencia. Cuando menos uno de los paisanos que iba junto a la policía llevaba una pistola en la mano.