Carter y Brejnev firmaron en Viena el tratado SALT II
El tratado SALT II, que limita el armamento estratégico de las dos superpotencias, fue firmado ayer en el palacio imperial de Viena por el presidente de Estados Unidos, James Carter, y por el jefe del Estado soviético, Leónidas Brejnev. Un beso entre los dos líderes selló la conclusión del acuerdo, que ha exigido más de seis años de complejas negociaciones y que fue definido por Carter como necesario para evitar un holocausto nuclear.El tratado obliga a los soviéticos a destruir 250 unidades de misiles intercontinentales, aunque permite a ambas partes seguir fabricando submarinos, bombarderos ...
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El tratado SALT II, que limita el armamento estratégico de las dos superpotencias, fue firmado ayer en el palacio imperial de Viena por el presidente de Estados Unidos, James Carter, y por el jefe del Estado soviético, Leónidas Brejnev. Un beso entre los dos líderes selló la conclusión del acuerdo, que ha exigido más de seis años de complejas negociaciones y que fue definido por Carter como necesario para evitar un holocausto nuclear.El tratado obliga a los soviéticos a destruir 250 unidades de misiles intercontinentales, aunque permite a ambas partes seguir fabricando submarinos, bombarderos y misiles teledirigidos hasta cubrir el límite fijado por el acuerdo.
El comunicado conjunto hecho público al finalizar la cumbre de Viena entre Carter y Brejnev afirma que el tratado SALT II «representa un equilibrio mutuamente aceptable entre los intereses de las partes, sobre las bases de los principios de igualdad y seguridad iguales. Sirve no solamente a los intereses de los pueblos norteamericano y soviético, sino también a las aspiraciones de la Humanidad y a la paz».
El comunicado afirma también que Estados Unidos y la Unión Soviética harán lo posible para que la conferencia de Madrid sobre la segurídad y cooperación en Europa, que se celebrará en el otoño de 1980, sea un éxito.
Aparte de la firma del acuerdo SALT II, la cumbre vienesa no ha sido un éxito. Carter y Brejnev han mantenido en sus conversaciones puntos de vista totalmente díscordantes sobre los principales temas Y áreas de conflicto en los que se enfrentan los dos países. Ambas partes se han limitado a expresar sus respectivos puntos de vista sobre Oriente Próximo, Africa -donde Brejnev no ha aceptado las críticas de Carter al intervencionismo soviético y ha reiterado su apoyo a los movimientos de liberación-, China, el sureste asiático y el océano Indico.
La cuestión de los derechos humanos fue abordada ayer en la única conversación mantenida a solas por Carter y Brejnev en la embajada de Estados Unidos.
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