El comunista Ingrao renuncia a presidir la Cámara italiana

El comunista Pietro Ingrao está dispuesto a renunciar a la presidencia de la Cámara de Diputados. En las oficinas centrales del PCI no se ha querido confirmar la noticia. A la hora de escribir esta crónica está reunida la dirección del partido, pero en todos los ambientes políticos de la capital la noticia de la renuncia «irrevocable» de Ingrao ha causado mucha impresión. Sobre todo, porque, al parecer, el partido ha usado incluso el arma de la «obediencia de partido» para que desista de su decisión.

Los periódicos de ayer daban incluso los nombres de los posibles sustitutos de Ingrao. ...

El comunista Pietro Ingrao está dispuesto a renunciar a la presidencia de la Cámara de Diputados. En las oficinas centrales del PCI no se ha querido confirmar la noticia. A la hora de escribir esta crónica está reunida la dirección del partido, pero en todos los ambientes políticos de la capital la noticia de la renuncia «irrevocable» de Ingrao ha causado mucha impresión. Sobre todo, porque, al parecer, el partido ha usado incluso el arma de la «obediencia de partido» para que desista de su decisión.

Los periódicos de ayer daban incluso los nombres de los posibles sustitutos de Ingrao. Se trata de los comunistas Nilda Jotti, que es la actual vicepresidenta de la Cámara y que fue la compañera de Poalmiro Togliatti, y Alessandro Natta.El miedo de la dirección del partido es doble: por una parte, el temor a perder un puesto tan importante para el partido en el caso de la dimisión del Ingrao.

Pero, probablemente, el mayor miedo es la misma personalidad de Ingrao y su deseo de arrojar todo el peso del prestigio del que goza entre la base y el mundo intelectual socialista en la política directa dentro del partido. Podría ser un competidor peligroso para Berlinguer, ya que Ingrao posee una preparación intelectual muy fuerte, es partidario del tercer camino hacia el socialismo, mantiene estrechas relaciones con el mundo católico progresista y es adorado en la base del partido, que es hoy la más crítica contra los actuales dirigentes.

Que hay marejada dentro del Partido Comunista después de las pérdidas que han tenido en las elecciones italianas y europeas lo demuestra una frase de Giancarlo Pajetta que corrió ayer de boca en boca en los círculos políticos: «En nuestro partido», dijo, «no se ha dado nunca el caso que paguen los pequeños y queden absueltos los grandes». No quiso decir quiénes deberían pagar concretamente el precio del fracaso de unas elecciones en las cuales el PCI ha perdido la mitad de los votos que había aumentado en las famosas elecciones de 1976.