Sobre el pantano de Valdecañas

Con el debido respeto le escribo para exponerle mi punto de vista respecto al plan de la zona regable del canal derivado del pantano de Valdecañas, en el río Tajo (Cáceres).Todos hemos estudiado, con horror, en los libros de historia la atrocidad que se cometió en siglos pasados arrancando, por el espejuelo de ganancias momentáneas, los bosques de España y empobreciendo con ello sus campos para la posteridad. Toda Europa repuebla bosques y cada año limita más la corta de árboles en los mismos. Y nosotros vamos a arrancar, al menos en este plan, miles de hectáreas de ellos.

Pretendemos c...

Con el debido respeto le escribo para exponerle mi punto de vista respecto al plan de la zona regable del canal derivado del pantano de Valdecañas, en el río Tajo (Cáceres).Todos hemos estudiado, con horror, en los libros de historia la atrocidad que se cometió en siglos pasados arrancando, por el espejuelo de ganancias momentáneas, los bosques de España y empobreciendo con ello sus campos para la posteridad. Toda Europa repuebla bosques y cada año limita más la corta de árboles en los mismos. Y nosotros vamos a arrancar, al menos en este plan, miles de hectáreas de ellos.

Pretendemos cambiar dos riquezas positivas que tenemos allí: una, la inmensa riqueza que para un país suponen los bosques, y otra, la ganadería que en esos bosques se alimenta (al pie de una fotografía de un libro de texto de EGB actual se lee «Rebaño de ovejas pastando en las dehesas de Navalmoral de la Mata»), por una riqueza quimérica, la posible agricultura que allí se pueda hacer, y digo que se pueda hacer, precisamente por la calidad arcillosa del terreno, pues no hay mas que ver las lagunas y charcas que se forman cuando llueve y que no desaparecen si no es única y exclusivamente por evaporación.

Y, para terminar, algo que no voy a comentar porque de todos y por todos es conocido el posible peligro que encierra: «Todo este plan que comporta la construcción de poblados, escuelas, etcétera, va a llevarse a cabo, no a tantos o cuántos kilómetros de una central nuclear, sino en sus mismísimas puertas: la central nuclear de Almaraz.»