Cartas al director

No al naranjendro

Imagino que en la redacción de su periódico tendrá, amontonadas ya, cientos de cartas contándole la vergüenza sentida ante la aparición de El Naranjito. ¡Qué parida! Cuando creíamos tener olvidados ya Kinito, Peques, Calabazas, y demás horteradas de turno, aparece este angustiosísimo forúnculo escayolado, asegurándonos otros tres años más de pesadilla plástica. Seguro que un toro de futbolista, abundando en los tópicos, nos hubiera abochornado menos que esa «cosa» tan fea. Un voto más para que se suprima, ahora que aún está a tiempo....

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Imagino que en la redacción de su periódico tendrá, amontonadas ya, cientos de cartas contándole la vergüenza sentida ante la aparición de El Naranjito. ¡Qué parida! Cuando creíamos tener olvidados ya Kinito, Peques, Calabazas, y demás horteradas de turno, aparece este angustiosísimo forúnculo escayolado, asegurándonos otros tres años más de pesadilla plástica. Seguro que un toro de futbolista, abundando en los tópicos, nos hubiera abochornado menos que esa «cosa» tan fea. Un voto más para que se suprima, ahora que aún está a tiempo.

Más información
Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En