"El incidente de Tudela debe ser una lección para las fuerzas del orden"

El presidente del Parlamento Foral de Navarra, el senador socialista Víctor Manuel Arbeloa, en declaraciones concedidas a EL PAIS, ha indicado que los sucesos ocurridos el pasado domingo en Tudela deben servir de lección a las Fuerzas de Orden Público, «que deberán cuidar mucho más su presencia en manifestaciones autorizadas que no sean causantes de alteraciones del orden». En opinión del señor Arbeloa, los incidentes de Tudela, que costaron la vida de Gladis del Estal, «también son un toque de atención para que el Parlamento Foral reflexione en serio sobre nuestra capacidad para organizar el ...

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El presidente del Parlamento Foral de Navarra, el senador socialista Víctor Manuel Arbeloa, en declaraciones concedidas a EL PAIS, ha indicado que los sucesos ocurridos el pasado domingo en Tudela deben servir de lección a las Fuerzas de Orden Público, «que deberán cuidar mucho más su presencia en manifestaciones autorizadas que no sean causantes de alteraciones del orden». En opinión del señor Arbeloa, los incidentes de Tudela, que costaron la vida de Gladis del Estal, «también son un toque de atención para que el Parlamento Foral reflexione en serio sobre nuestra capacidad para organizar el orden público en Navarra».

La tensión e intranquilidad creada en la provincia como consecuencia de la muerte de Gladis del Estal y los dos días de huelga general, que paralizaron por completo la vida de Navarra, tiene su origen, según el señor Arbeloa, en la gran sensibilización del pueblo navarro ante acontecimientos que puedan parecer como « provocaciones ». «Pienso que éste es un pueblo muy sensibilizado, que ha vivido una etapa muy dura en los últimos años del franquismo», manifestó.«Hay que tener en cuenta para entender la situación actual lo que supuso para Navarra la frustración del carlismo como movimiento popular, mayoritario hasta hace pocos años. Además, Navarra ha sido un pueblo de hombres independientes, acostumbrado a su pequeña soberanía que, en los años 60, sufrió una industrialización muy rápida y tardía, coincidente con la radicalización de los movimientos democráticos en la agonía del franquismo.»

«Después de la influencia de la Iglesia posconciliar, cuyos mejores hombres han sido los líderes en Navarra de los movimientos democráticos, hay que añadir en aumento de la conciencia vasca, con su enorme fuerza reivindicativa, que explica toda esta explosión popular, esta sensibilización ante cualquier acontecimiento que pueda parecer una provocación o lesión de la soberanía, como sucedió en los sanfermines del año pasado y ahora en Tudela.»

Todo este movimiento estamos tratando de canalizarlo a través de nuestros organismos forales, ayuntamientos, partidos, sindicatos, etcétera. Me parece positivo que la sensibilización popular fortalezca las instituciones democráticas, de tal forma que éstas sean capaces de separar los extremos peligrosos que nos puedan llevar a una involución de cualquier tipo. Sin embargo, lamento que no exista la misma sensibilidad y solidaridad popular cuando mueren o son asesinados hombres, y no precisamente por la policía o Guardia Civil. Algunas organizaciones y sindicatos, en parte no se han desprendido todavía de ciertos estilos propios de la clandestinidad, que perjudican a la nueva democracia. Pero todavía estamos a tiempo de acompasar esa fuerza popular a la nueva realidad política de hoy.»

Por lo que respecta a la división interna en Navarra a raíz del contencioso Navarra- Euskadi, el presidente del Parlamento Foral indicó que «es necesario un intento serio de racionalización. Tenemos que aprender a vivir en conflicto, pero democráticamente. Este problema ha existido desde hace años, si bien de una forma no tan dura como hoy, y hay que racionalizarlo a través de las instituciones políticas. El PSOE», dijo, «viene hablando ya de esa tercera vía que comienza por institucionalizar la vida política de Navarra y recuperar competencias perdidas, que darían satisfacción a nuestros deseos autonómicos de soberanía como pueblo. Después de esta fase, tendríamos que plantear la manera de vincular Navarra con el resto del País Vasco, contando con la voluntad del pueblo.»

En cuanto a la posibilidad de sustituir a las FOP por una policía autóctona en Navarra, como han reclamado insistentemente diversos ayuntamientos y partidos, Víctor Manuel Arbeloa señaló a EL PAIS que la policía foral no está preparada para asumir funciones de orden público ni sus actuales miembros quieren actuar en este sentido. «Creo que al hablar de policía autónoma», precisó Arbeloa, «estamos soñando. En la historia y a la manera de otras épocas, hemos tenido nuestra propia policía, pero hoy no tenemos nada y esta es una de las competencias que debemos recuperar. De momento, hablar de policía autónoma es una reclamación lírica.»

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