Cartas al director

Campaña antimamarracho

En unión de los abajo firmantes, quiero hacer pública, a través de su periódico, mi indignación por lo que sólo cabe calificar de claro insulto a la reconocida categoría artística de los creadores gráficos españoles. Me refiero a El Naranjito, presunto engendro-mascota de los próximos Mundiales.No es concebible, ni tolerable, que un diseño en donde pretende subyacer la publicidad de un producto natural o envasado, del que ha sido decapitado el valor del símbolo y en el que la realización convoca el más sabroso regusto hortera, tanto de hecho como de derecho, quiera ser impuesto para...

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En unión de los abajo firmantes, quiero hacer pública, a través de su periódico, mi indignación por lo que sólo cabe calificar de claro insulto a la reconocida categoría artística de los creadores gráficos españoles. Me refiero a El Naranjito, presunto engendro-mascota de los próximos Mundiales.No es concebible, ni tolerable, que un diseño en donde pretende subyacer la publicidad de un producto natural o envasado, del que ha sido decapitado el valor del símbolo y en el que la realización convoca el más sabroso regusto hortera, tanto de hecho como de derecho, quiera ser impuesto para encarnar lo español en una manifestación deportiva mundial.

Ese engendro-mascota es, sin duda, un certero paradigma gráfico de la deplorable situación de nuestro deporte, así como de la arraigada incompetencia de sus funcionarios responsables. pero jamás debería ser utilizado para proyectar internacionalmente la imagen de un pueblo subdesarrollado en ideas. Eso es ofender de forma grave al prestigio de nuestros creativos.

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Dejar hacer al que sabe es, una vez más, de sensata obligación.

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