Las medidas económicas del Gobierno les supondrán este año a las Cajas 1.500 millones

«Las medidas monetarias adoptadas por el Gobierno supondrán un sacrificio económico para las cajas, en su conjunto, de unos 1.500 millones de pesetas en 1979 y más de 5.000 millones en 1980», según estima una de las ponencias estudiadas ayer en comisiones de trabajo por la asamblea de cajas de ahorro, reunidas en Barcelona.

Según esta ponencia, dedicada a la reforma del sistema financiero, la parte fundamental de tan elevado coste para las cajas durante 1980 es producto de la desaceleración del proceso de reducción de los coeficientes de inversión obligatoria en valores computables y pr...

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«Las medidas monetarias adoptadas por el Gobierno supondrán un sacrificio económico para las cajas, en su conjunto, de unos 1.500 millones de pesetas en 1979 y más de 5.000 millones en 1980», según estima una de las ponencias estudiadas ayer en comisiones de trabajo por la asamblea de cajas de ahorro, reunidas en Barcelona.

Según esta ponencia, dedicada a la reforma del sistema financiero, la parte fundamental de tan elevado coste para las cajas durante 1980 es producto de la desaceleración del proceso de reducción de los coeficientes de inversión obligatoria en valores computables y préstamos de regulación especial. «Ello es consecuencia», se dice en la ponencia, «de que el efecto privado derivado de la desaceleración en la reducción de los coeficientes de inversión obligatoria se va ampliando a medida que transcurre el tiempo, por lo que, si la medida adoptada no adquiere un carácter puramente transitorio, las Cajas se encontrarían, en un futuro próximo, en situación de franca desventaja comparativa en relación con las restantes instituciones financieras».Por su parte, la liberalización total de los tipos de interés, permaneciendo, sin embargo, al nivel actual los circuitos privilegiados de crédito, repercutiría muy gravemente sobre la actividad de las Cajas, por lo que tal proceso de liberalización únicamente podría adoptarse eliminando simultáneamente los canales de financiación privilegiada hoy existentes a través de los coeficientes de inversión obligatoria.

Frente a las medidas adoptadas, las cajas defienden la reforma del sistema financiero, iniciada por el Gobierno en 1977, y en particular los criterios de liberalización que la inspiraron, criterios que tienden, en definitiva, a una aceleración y no a una atenuación (como se ha producido) del proceso de reducción de los circuitos privilegiados de crédito.

Las otras dos ponencias discutidas ayer trataron sobre la regionalización de la economía española y los sectores económicos con prioridad de inversión para las cajas de ahorro.

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