Trescientos kilómetros vedados a la trucha en la zona centro

Los tramos vedados suponen un obstáculo a salvar por parte de los pescadores que acuden a las zonas libres en busca de truchas. Muchas son las expediciones a lo libre que se ven frustradas por encontrarse al pie del río el cartel de «vedado de pesca». Casi todos los vedados, al igual que los cotos, están referidos a la trucha. Por encontrarnos en plena temporada de su pesca, damos a continuación los vedados de la zona centro, que suman más de trescientos kilómetros de cauce,En la provincia de Madrid los ríos vedados a la truchas son Baraundillo, Garcisancho, Artiñuelo, Sotillo, Angostur...

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Los tramos vedados suponen un obstáculo a salvar por parte de los pescadores que acuden a las zonas libres en busca de truchas. Muchas son las expediciones a lo libre que se ven frustradas por encontrarse al pie del río el cartel de «vedado de pesca». Casi todos los vedados, al igual que los cotos, están referidos a la trucha. Por encontrarnos en plena temporada de su pesca, damos a continuación los vedados de la zona centro, que suman más de trescientos kilómetros de cauce,En la provincia de Madrid los ríos vedados a la truchas son Baraundillo, Garcisancho, Artiñuelo, Sotillo, Angostura, Canencia, desde su nacimiento hasta el puente de la carretera de Miraflores; Jarama, desde su nacimiento hasta puente del Cardoso; Horcajo-Madarcos, desde el límite inferior del coto de servicio al límite superior del coto consorciado, y Lozoya y afluentes, desde su nacimiento hasta el puente de Taboada, los lunes, martes y miércoles.

En Cuenca: Cabriel, desde el puente de la carretera comarcal CU-910 a Albarracín, hasta el puente de la carretera nacional 420 a Teruel; Herrería de los Chorros, desde la cascada en el estrecho de la sierra del Agua hasta el Júcar; Cañete o Molinillo, desde su nacimiento hasta cien metros aguas arriba de la desembocadura del Laguna; Cuervo, desde su nacimiento hasta el puente de la carretera forestal de Tragacete a sierra de Cuenca; Huécar, desde su nacimiento hasta el puente en el camino de Castilla, y Rincón de Uña, desde su nacimiento hasta la desembocadura en la laguna de Uña.

En Guadalajara: Eremitó, Horcajo; Dulce, desde la desembocadura del arroyo de Los Tejares hasta Pelegrina; Henares, desde el puente del ferrocarril en el kilómetro 147 hasta la línea de separación de los términos municipales de Alcuneza y Sigüenza; Alboreca, desde el puente de la carretera de Alboreca hasta el mismo lugar que el Henares; Hoz Seca, desde su nacimiento hasta la presa de la central de Hoz Seca; Lillas, desde su nacimiento hasta el Zarza; Sonsaz, desde su nacimiento hasta el Sorbe; Vallosera, desde su nacimiento hasta el dique existente a 1.500 metros aguas arriba del embalse de El Vado; Zarza, desde su nacimiento hasta el barranco del Hornillo y laguna Setiles.

En Toledo y Ciudad Real no existen vedados de trucha. La única prohibición especial aplicada a la especie es en la provincia toledana y afecta al río Chorro, en relación a que se prohíbe el empleo de cebos naturales.

Los vedados para ciprínidos son mucho menos numerosos y casi siempre coincidentes con los de trucha. Específicos sólo hay en Madrid, río Manzanares, desde el arroyo Cerronegro hasta el embalse de El Pardo, y en Toledo, embalse de La Portiña. Por lo que respecta a la pesca con red, está prohibida en Madrid y en Ciudad Real, embalses de Gasset, Montoro, Peñarroya, Vicario y río Fresnedas.

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