El democristiano Carstens, elegido nuevo presidente de la República Federal de Alemania

Con nueve votos por encima de la mayoría requerida para ser elegido presidente de la República Federal de Alemania y, por lo menos, con dos en contra del propio sector democristiano, ha sido elegido para la suprema magistratura de la nación el profesor Karl Carstens, nacido en Bremen, en 1914, y miembro del partido CDU.

El próximo 1 de julio, el actual jefe del Estado germano- federal, Walter Scheel, abandonará el puesto para ponerlo a disposición de su sucesor. Al dar a conocer el presidente de la Asamblea federal el resultado del escrutinio, los compromisarios social-liberales per...

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Con nueve votos por encima de la mayoría requerida para ser elegido presidente de la República Federal de Alemania y, por lo menos, con dos en contra del propio sector democristiano, ha sido elegido para la suprema magistratura de la nación el profesor Karl Carstens, nacido en Bremen, en 1914, y miembro del partido CDU.

El próximo 1 de julio, el actual jefe del Estado germano- federal, Walter Scheel, abandonará el puesto para ponerlo a disposición de su sucesor. Al dar a conocer el presidente de la Asamblea federal el resultado del escrutinio, los compromisarios social-liberales permanecieron sentados en sus sitios, mientras los delegados democristianos y cristianosociales bávaros se levantaron para tributar a su candidato fuertes aplausos.Los liberales decidieron a última hora abstenerse en la elección de uno de los dos aspirantes: el propio Carstens, hasta ahora presidente del Parlamento federal, y Annemarie Renger, vicepresidenta del mismo y candidata socialdemócrata. El canciller Helmut Schmidt, que inició hace dos años una corriente de oposición a la candidatura de Carstens por el controvertido pasado de éste en los «años críticos», según expresión del nuevo presidente ante la prensa extranjera, no ha escatimado muestras de desaprobación del candidato conservador, incluso en el acto de la elección.

Durante el discurso inicial, a cargo del presidente de la Asamblea, el canciller se dedicó a la lectura de la prensa del día. La candidata socialdemócrata, Annemarie Renger, recibió el esperado resultado electoral con una amarga sonrisa.

El nuevo presidente dijo, en sus primeras palabras ante la Asamblea, que para él comienza una nueva etapa de su vida, en la que buscará convertirse en presidente de todos los alemanes, pidió apoyo en su gestión y recalcó que «el pasado nos une a todos». Su situación al frente del país debe servir, según sus palabras, «a la paz en Europa y en el mundo».

El apoyo que ha pedido el presidente Carstens ha sido otorgado ya de antemano por el jefe liberal y ministro de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher, que al tiempo ha manifestado su comprensión por la decisión socialdemócrata de presentar a la señora Renger como candidata, a la que los liberales no han votado.

En cuanto al líder cristianodemócrata Helmut Kohl, esta elección presidencial confirma una tendencia en favor de un canciller democristiano, con vistas a las elecciones generales del próximo año. En una entrevista con el segundo canal de la TV alemana (ZDF), el nuevo presidente trataría de neutralizar la premonición del profesor Von Weiszaecker, candidato socialdemócrata.

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El nuevo presidente trataría de neutralizar la premonición del profesor Von Weiszaecker, candidato socialdemócrata no consolidado, sobre una grave crisis en los años ochenta diciendo que esta supuesta crisis puede quedar neutralizada si el pueblo alemán «se solidariza con lo que representan nuestras esencias nacionales».

El presidente saliente, Walter Scheel, envió ayer un telegrama de felicitación a su sucesor en el que pide para él «fuerza y bendiciones divinas».

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