Feria de San Isidro

No estoy enterado de la razón por la que ha sido cambiada la ubicación de la tradicional feria de San Isidro, pero lo que sí es cierto es que ésta ha sido trasladada. Se ha instalado en los aledaños de la plaza de Fernández Ladreda (plaza Elíptica), en una zona que se conoce con el nombre de «la pista». Pues bien, nadie ha consultado sobre el particular con los vecinos, o al menos a mi nadie me ha consultado.Imagínense lo que suponen decenas de casetas feriales situadas a menos de cien metros de las viviendas más próximas, e imagínenselo a altas horas de la noche. ¿Quién garantiza el sueño de ...

No estoy enterado de la razón por la que ha sido cambiada la ubicación de la tradicional feria de San Isidro, pero lo que sí es cierto es que ésta ha sido trasladada. Se ha instalado en los aledaños de la plaza de Fernández Ladreda (plaza Elíptica), en una zona que se conoce con el nombre de «la pista». Pues bien, nadie ha consultado sobre el particular con los vecinos, o al menos a mi nadie me ha consultado.Imagínense lo que suponen decenas de casetas feriales situadas a menos de cien metros de las viviendas más próximas, e imagínenselo a altas horas de la noche. ¿Quién garantiza el sueño de los vecinos? Por lo visto, éstos no tienen derecho al descanso. Pero hay más: debido a la instalación del tendido eléctrico que ha de proporcionar corriente eléctrica a las casetas, han sido talados varios pinos y gran cantidad de ramas de los árboles han sido desgajadas. Como siempre, los árboles pagan el pato.

Por otra parte, habrá que esperar a que terminen las fiestas para comprobar el estado en que quedará el parque Sur, que se encuentra en las inmediaciones.

¿Es que no hay ningún lugar donde pueda ser instalada la feria sin que cause este tipo de problemas? ¿Cuándo van a consultar con los vecinos antes de tomar decisiones de este tipo?

Algunos me tacharán de desestabilizador o fascista por criticar la actuación del nuevo Ayuntamiento; yo les invitaría a que se diesen una vuelta por la zona y lo comprobaran por sí mismos. Incluso, si eso les complace, podríamos pesar la masa de materia vegetal destrozada.