Nuevo paso adelante para la constitución del Saudesbank

Ayer se dio un nuevo paso adelante para la definitiva puesta en funcionamiento del Banco Saudita Español (Saudesbank) con la firma ante notario de las escrituras de constitución de la entidad. Con esta formalización queda pendiente la inscripción en el Registro Mercantil, el alta en el de bancos y banqueros y la instalación de la sede central en la que comenzará a operar la entidad. Esta puede producirse este mismo verano.La firma de las escrituras se realizó en la sede del Banco de Vizcaya, que participa entre los socios españoles. Es el primer acto formal de la nueva entidad hispano-saudita ...

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Ayer se dio un nuevo paso adelante para la definitiva puesta en funcionamiento del Banco Saudita Español (Saudesbank) con la firma ante notario de las escrituras de constitución de la entidad. Con esta formalización queda pendiente la inscripción en el Registro Mercantil, el alta en el de bancos y banqueros y la instalación de la sede central en la que comenzará a operar la entidad. Esta puede producirse este mismo verano.La firma de las escrituras se realizó en la sede del Banco de Vizcaya, que participa entre los socios españoles. Es el primer acto formal de la nueva entidad hispano-saudita que se realiza fuera del Banco de España, aspecto que parece demostrar que el proyecto ya ha salido de la tutela del banco emisor, que actuó junto a su homólogo saudita como propulsor de la idea. La creación del banco surgió como iniciativa apoyada por los jefes de Estado de los dos países en los contactos oficiales mantenidos por ambos en el verano de 1977. Inicialmente se pensó que la entidad tuviera como socios entidades públicas de los dos países, aunque inmediatamente se desechó esta idea para apoyar la definitiva de diversas entidades privadas con el visto bueno de ambos bancos centrales.

El nuevo banco contará inicialmente con unos recursos propios de cincuenta millones de dólares (unos 3.300 millones de pesetas), que es la cifra inicial de constitución de un banco que se ha registrado en la historia española. La actuación de la entidad se centrará en los mercados internacionales de crédito con el apoyo que supone la presencia de entidades sauditas con grandes recursos financieros.

El reparto de participaciones definitivas, después de diversos incidentes con alguna entidad española, ha quedado en los siguientes términos: parte española: Vizcaya, 15% y tres puestos en el consejo, entre ellos, el de vicepresidente, que ostentará Federico Lipperheide; Banesto, 15% y tres consejeros; INI, 10% y dos consejeros; Banco Internacional de Comercio, 5% y un consejero; Banco Zaragozano, 5% y un consejero. Parte saudita: dos bancos sauditas de primera fila (Riad Bank y National Comercial Bank) dispondrán cada uno del 15%, con tres consejeros, respectivamente, entre los que estará el presidente de la entidad. Otros cuatro bancos sauditas internacionales contarán cada uno con un consejero y el 5 %.

Queda aún por determinar el nombre del director general del banco, que actuará como primer ejecutivo a las órdenes del consejo y de su comité ejecutivo. Diversos candidatos españoles fueron rechazados después de diversas entrevistas, y en estos momentos se busca un nuevo nombre que puede ser español o incluso de otra nacionalidad, aspecto éste que ha causado cierta sorpresa en medios profesionales bancarios.

El nuevo banco aparece como el instrumento de colaboración hispano-saudita más importante de cara al desarrollo de las relaciones económicas, culturales y políticas entre ambos países. Su constitución se produce en paralelo con la firma de un contrato de suministro de crudo de Estado a Estado de cinco millones de toneladas al año, que supone una garantía de solidez en el abastecimiento energético.

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