Cartas al director

Machismo y pseudoprogresismo en el recital de Paco Ibáñez

Está claro que la ideología machista impregna toda nuestra vida y que nadie puede desembarazarse de ella de un plumazo (y mucho menos los hombres, que son sus beneficiarios). Sin embargo, las feministas siempre esperamos determinados ambientes las manifestaciones de machismo sean más sutiles y menos descaradas que en otros. Y generalmente nos equivocamos: nuestras previsiones no suelen cumplirse más que en contadas ocasiones. El recital de Paco Ibáñez, desde luego, no fue una de ellas. En efecto, si bien en un principio el grado de misoginia del cantante se mantuvo al nivel «habitual», ...

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Está claro que la ideología machista impregna toda nuestra vida y que nadie puede desembarazarse de ella de un plumazo (y mucho menos los hombres, que son sus beneficiarios). Sin embargo, las feministas siempre esperamos determinados ambientes las manifestaciones de machismo sean más sutiles y menos descaradas que en otros. Y generalmente nos equivocamos: nuestras previsiones no suelen cumplirse más que en contadas ocasiones. El recital de Paco Ibáñez, desde luego, no fue una de ellas. En efecto, si bien en un principio el grado de misoginia del cantante se mantuvo al nivel «habitual», al acercarse el final del recital nos sorprendió con una «di vertida» canción (Consejos para un galán), cuyo texto, perteneciente al Arcipreste de Hita, es toda una muestra del machismo más vulgar, grosero y reaccionario que quepa imaginarse. Después he sabido que la tal canción ha sido muy aplaudida por la crítica y que constituye uno de los platos fuertes de su último disco. Yo no pienso entrar a discutir sus valores históricos o literarios, entre otras cosas porque su contenido concentró toda mi atención y me impidió percibir tan «exquisitos» valores. La tesis de la composición en cuestión es que las mujeres, como algunos otros objetos diversos (tales como los molinos), cuanto más se usan, mejor funcionan, y en ella se alecciona a los galanes, a través de una «picaresca» y larga historia (tan larga, que Paco Ibáñez se disculpó de antemano por si se le olvidaba alguna de las «graciosas» estrofas), para que no abandonen a sus damas durante demasiado tiempo seguido, porque puede ocurrir que en su ausencia sean usadas por otros hombres. Ni que decir tiene que la canción fue ampliamente celebrada por toda la «progresía» asistente al recital, quien la acogió con gran hilaridad y fuertes aplausos.Yo me permitiría sugerirle a Paco Ibáñez que, para mejor demostrar su alto «sentido del humor», incluyese dentro de su repertorio algunas canciones en la misma línea que Consejos para un galán, pero referidas a los «obreretes», a los negros o los palestinos. Quizá, buscando bien, encontrase alguna ingeniosa pieza literaria al respecto, compuesta por algún «respetable» escritor capitalista, racista o sionista. O, si acaso no encuentra nada que merezca la pena, podría componerlas él mismo. Pero ¿cómo reaccionarían entonces nuestros «progres»? ¿Les harían tanta gracia estas canciones como la que les hizo la otra noche la juerga medieval del Arcipreste de Hita? Mucho me temo que no: ello podría dañar su reputación de «revolucionarios». Con las mujeres, en cambio, no hay ningún problema. Pueden insultarlas y «cachondearse» de ellas tranquilamente y con total impunidad.

(militante del Colectivo Feminista de Madrid)

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